La plantilla del Barça no va a dejar pasar la oportunidad del cambio llevado a cabo en el banquillo para informar a Xavi Hernández de cuáles son los futbolistas que no le hacen ningún bien al equipo. El entrenador, que ha entrado en el Barça con el mensaje de que todos los futbolistas empiezan de cero, con las mismas oportunidades de jugar, ha recibido el mensaje y, poco después, ya se ha dado cuenta de que los pesos pesados del vestuario no van desencaminados.

El nombre que está en boca de todos es el de Coutinho. El brasileño es el mejor pagado de la plantilla y, al mismo tiempo, uno de los jugadores menos implicados. Algunos jugadores alucinan con su desidia a la hora de entrenar, como si las cosas no fueran con él, cuando debería aprovechar la llegada de Xavi Hernández para luchar por convertirse en el líder del equipo.

Xavi Hernández, saludando a Umtiti en su primer entrenamiento / FC Barcelona

Umtiti debe salir ya

Aún y así, hay otro jugador señalado por todo el equipo, Samuel Umtiti. El central francés, que en verano llegó a ponerse a llorar ante Joan Laporta para no ser traspasado, sigue siendo una sombra del central que logró un salario de crack mundial, lo que provoca que sus compañeros no entiendan por qué sigue en el equipo.

Después de unos primeros entrenamientos en los que Umtiti se esforzó como hacía meses que no se recordaba, el francés no tardó en bajar el nivel. En el derbi fue suplente y no jugó ni un solo minuto, la demostración de que Xavi Hernández no lo quiere en el equipo. Ni es preciso con el balón en los pies, ni se posiciona bien ni es rápido en la corrección, por lo que es innecesario que siga en la plantilla, con el añadido de que tiene una ficha altísima. El problema es encontrarle un club, pues Umtiti no piensa mover un dedo para cambiar de aires.

Xavi Hernández, dando órdenes a sus jugadores en el Barça-Espanyol / EFE

Coutinho y su nula implicación

Igual que Umtiti, Coutinho también está sentenciado. A pesar de los avisos, Xavi creyó que podría recuperar al brasileño, pero ya ha comprobado que es un caso perdido. El entrenador apostó por Gavi e Ilias antes que Coutinho, consciente de que aportarían mucho más. Después le dio la oportunidad al brasileño, que con 1-0 en el marcador salió al terreno de juego como ya hiciera en Vallecas, jugando como si estuviera en una pachanga en la playa. Reteniendo el balón, intentando regates absurdos y no presionando.

Xavi Hernández, pues, ya sabe que no puede esperar demasiado de Coutinho, que posiblemente seguirá jugando tramos de partidos, a ver si algún club pica el anzuelo y decide llevárselo. En el Camp Nou ya nadie confía de que algún día Coutinho triunfe vestido de blaugrana. Como Umtiti, está sentenciado.

 

Imagen principal: Coutinho, en un partido del Barça de esta temporada / Europa Press