Los Juegos Olímpicos de Tokio son uno de los más extraños de la historia, si no los que más. La pandemia mundial que se está viviendo con la covid-19 hace que la organización de estos JJOO haya sido una carrera de fondo y que finalmente se acaben celebrando, aunque sin público, parecía casi imposible hace unos meses.

Cifras de contagiados más altas que en los últimos seis meses

Pero el coronavirus no ha disminuido en Japón y todavía añade más complicaciones a la disputa del evento deportivo más global del planeta. De hecho, en el día de ayer, la capital nipona informó de 1.308 nuevas infecciones, la cifra más alta de casos registrados en Tokio desde enero y a sólo ocho días de la apertura de los Juegos.

El logo de Tokio 2020 / EFE

La tendencia de casos en la región metropolitana de Tokio va al alza desde hace casi un mes, y en los últimos dos días se han registrado cifras mayores a los 1.000 casos diarios. La ciudad vive un repunte más elevado de casos desde la semana pasada, lo que ha llevado al gobierno japonés a declarar el estado de emergencia en la capital para frenar la expansión del virus.

La principal medida es la limitación del horario comercial, y una vez se declaró este estado de emergencia las autoridades locales y el gobierno japonés anunciaron la decisión de celebrar los Juegos Olímpicos sin espectadores locales, cuando las últimas previsiones eran que podrían asistir a 10.000 personas en las diferentes sedes.

La economía, muy afectada

Todas estas restricciones han afectado, además de la competición y al espíritu olímpico propiamente dichos, a la economía. Las previsiones económicas que los expertos habían hecho desde el momento que se empezaron a organizar se han ido devaluando a medida que pasaban los meses y la incidencia del virus era mayor, y esta decisión de celebrar la totalidad de los Juegos Olímpicos a puerta cerrada también repercute negativamente.

Los organizadores estiman que, el hecho de que los Juegos sean a puerta cerrada supondrá unas pérdidas de 670 millones de euros, sólo calculando lo que se deja de ingresar por la venta de entradas. En concreto, se había hecho la predicción de vender unas 9 millones de entradas, que habría supuesto un récord.

Las medallas de Tokio 2020 / EFE

En todo caso, con todas las afectaciones y complicaciones del mundo, los Juegos Olímpicos se jugarán. Aunque la inauguración es el día 23 de julio, el béisbol, el sóftbol y el fútbol empiezan dos días antes, el 21. La clausura será el día 8 de agosto, y en aquel momento se darán por finalizados los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 celebrados en 2021. Los Juegos del coronavirus.

 

Imagen principal: Las anillas olímpicas / EFE