El 18 de mayo de 1980 es una fecha muy marcada en Gwangju, ciudad situada al suroeste de Corea del Sur. Aquel día se inició una revuelta popular para protestar contra la dictadura de Chun Doo-hwan, que respondió con virulencia, causando entre 1.000 y 2.000 muertos en solo 9 días. Casi 45 años después, un partido de fútbol ha devuelto al imaginario colectivo "la masacre de Gwangju". Y es que este lunes el partido de la Champions asiática entre el club chino Shandong Taishan y el surcoreano Ulsan se ha tenido que suspender por la incomparecencia del primero, que temía duras represalias por lo ocurrido hace una semana, en China.

La "provocación deliberada" de la afición del Shandong chino

El 11 de febrero, el Gwangju se desplazó hasta Jinan, al este de China, para enfrentarse al Shandong en un partido de la Champions asiática, en el que cayó por 3-1. El problema es que antes, durante y después del enfrentamiento, un número indeterminado de aficionados locales mostraron fotografías de Chun Doo-hwan, dictador militar surcoreano que lideró la "masacre de Gwangju", y de Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, lo que provocó un auténtico tsunami en la opinión pública surcoreana. "Ha sido una provocación flagrante y deliberada que ha causado un gran daño al pueblo surcoreano", anunciaron las autoridades de Gwangju. 

El Shandong chino no tardó el salir al paso con un comunicado en el que pedía disculpas. “Estamos profundamente conmocionados por el comportamiento no autorizado de algunos fanáticos individuales en las gradas durante el partido esa noche. Pedimos disculpas por el daño causado al Gwangju FC debido al comportamiento inapropiado de algunos aficionados”. El daño, sin embargo, ya estaba hecho. 

El Shandoung renuncia a la Champions por miedo a represalias

8 días después, el Shandong debía cerrar la primera fase de la Champions asiática en territorio surcoreano, contra el Ulsan, y no tardó en percibir que el recibimiento no iba a ser amistoso. La afición local se estaba organizando, supuestamente, para responder a hechos del partido contra el Gwangju, por lo que el club chino decidió no presentarse. La excusa, la acumulación de jugadores lesionados. "Debido a una severa incomodidad física entre los miembros del equipo, no podemos formar una plantilla para participar y, por lo tanto, no disputaremos el partido de la Liga de Campeones de Élite de la AFC",  comunicó el Shandong.

La AFC no se ha creído la excusa y ya ha expulsado al Shandong de la competición. Ahora falta por ver si el conflicto va a más en otros partidos o si las aguas vuelven a su cauce. Además, se debe decidir qué ocurre con la competición. La AFC está estudiando anular todos los partidos disputados por el Shandong, otorgar la victoria a sus rivales o ajustar la clasificación, invalidando los partidos contra el peor equipo de cada grupo.