La degradación de las medallas de los Juegos Olímpicos de París 2024 fue un tema ya recurrente durante la celebración de los JJOO. Las medallas perdían color con mucha facilidad, se agrietaban e incluso se oxidaban, unas anomalías difíciles de entender con la que incluso algunos deportistas hicieron broma. La problemática provocó que el medio La Lettre iniciara una investigación que ha concluido con un descubrimiento sorprendente: todo fue fruto de una chapuza que ha generado una tremenda crisis en Francia.
Después de que más de 100 deportistas hayan devuelto sus medallas, el Comité Olímpico Internacional (COI) se ha visto obligado a anunciar oficialmente que cambiarán todas las medallas defectuosas. "El Comité Organizador de los Juegos de París trabaja en estrecha colaboración con la Casa de la Moneda de París con el objetivo de evaluar toda reclamación sobre las medallas y entender las circunstancias y la causa de las degradaciones. Las medallas defectuosas serán sistemáticamente reemplazadas por la Monnaie de París y grabadas de forma idéntica":
Pas la médaille de bronze de Clement Secchi qui s’écaille 💀💀#Paris2024 pic.twitter.com/Dv7YOVxLMN
— MR.CARTER (@NelsonCarterJr) December 27, 2024
El problema, el trióxido de cromo
El problema surgió cuando la Unión Europea prohibió el uso del trióxido de cromo, un material corrosivo, tóxico y cancerígeno, y precisamente el que había escogido la Casa de la Moneda de París para fabricar los barnices de las medallas de los Juegos Olímpicos. Se cambiaron los materiales de forma atropellada, sin llevar a cabo pruebas de calidad, lo que terminó con las medallas que se terminaron entregando, unos premios que no tardaron en perder el color, a agrietarse, e incluso a oxidarse.
La crisis ha provocado que la Casa de la Moneda de París haya despedido de manera urgente a los tres jefes principales de la producción de las medallas: el director industrial, el director de producción y el responsable de calidad, salud, seguridad y medio ambiente. Mientras, se sigue buscando una solución. "En París, el taller de medallas del Quai de Conti cuenta ahora con el apoyo de una empresa lionesa especializada en procesos industriales y tratamientos de superficies, para encontrar una solución sostenible", explica La Lettre.
Huawei ya avisó un año antes, sin éxito
Lo más grave de todo es que los fabricantes de las medallas tuvieron un aviso en el 2023, cuando la multinacional china Huawei devolvió un lote de 12.000 medallas, compradas para premiar a empleados de la compañía. Huawei no quedó satisfecha con el producto, que se degradaba, por lo que decidió devolverlas.
Ahora falta por ver cuántos deportistas deciden devolver su medalla. Para muchos es difícil desprenderse del metal que tanto les costó ganar, ya que no es lo mismo la medalla que se pusieron en el cuello el gran día que otra nueva. Para otros, será mejor obtener una medalla de calidad y no un premio que con el paso del tiempo se irá deteriorando.