El conflicto entre Rusia y Ucrania va camino de afectar al actual campeón de Europa, el Chelsea. Y es que el nombre de su propietario, el ruso Roman Abramovich, ya ha salido este martes en el Parlamento Británico, pues Boris Johnson, el primer ministro, ha asegurado que el magnate "se enfrenta a sanciones". No hay que olvidar que en 2020 la periodista Catherine Belton denunció en el libro Putin's People que Vladimir Putin, el presidente de Rusia, le pidió personalmente a Abramovich que comprase el Chelsea, con el objetivo de ganar influencia en el extranjero.
La problemática ha surgido ante las declaraciones de la diputada laborista Margaret Hodge, expresidenta del Comité de Cuentas Públicas, que ha preguntado por qué Abramovich no había sido sancionado. Johnson ha contestado que el presidente del Chelsea se enfrenta a sanciones, una afirmación que ha sido puesta en duda. "No creo que Abramovich haya sido sancionado, solo para corregir al primer ministro", ha manifestado Chris Bryant, del partido laborista. "Los tres oligarcas que ha sancionado hoy han sido sancionados por Estados Unidos durante cuatro años. Tenemos que hacerlo mejor que eso”, ha añadido el también laborista Ben Bradshaw. Boris Johnson, además, ha pedido a la UEFA que San Petersburgo deje de ser la sede de la final de la Champions League de esta temporada.
Amenazan con sancionar a Abramovich
Las presiones para que el Reino Unido sancione a Roman Abramovich han provocado una gran preocupación en el Chelsea, que justo ahora que ha logrado un proyecto ganador y de largo recorrido se puede ver obligado a vender a algunas de sus grandes estrellas. Una sanción al presidente del conjunto londinense afectaría a la economía de la entidad, que dejaría de poder competir con el Manchester City, el Liverpool o el Manchester United.
De hecho, en Inglaterra ya se especula con que el Chelsea podría cambiar su política de fichajes en el próximo mercado de verano, desistiendo a intentar llevar a cabo grandes fichajes, para centrarse en retener a sus estrellas actuales. Jules Koundé, por ejemplo, podría dejar de ser un objetivo, pues el Sevilla sigue exigiendo la cláusula de rescisión del central francés.
El Chelsea, obligado a olvidarse de Gavi
La nueva situación, pues, también afecta al Barça, que desde hace semanas ve como algunas informaciones aseguran que el Chelsea está detrás de las dificultades que está teniendo el club para cerrar la renovación de Gavi. Thomas Tuchel habría insistido una vez tras otra a Abramovich sobre la necesidad de fichar al centrocampista andaluz, al cual considera como una de las mayores perlas del fútbol mundial.
El miedo de Abramovich a ser sancionado le podría obligar a desestimar el sueño de fichar a Gavi, lo que sería una excelente noticia para el Barça, que podría de este modo cerrar la renovación de uno de los jugadores llamados a ser clave en el futuro inmediato de la entidad blaugrana.