El Barça ve cada día más lejos el fichaje de Raphinha. El extremo del Leeds, objetivo prioritario para suplir a Dembélé, parecía prácticamente cerrado hace unas semanas, pero todos los condicionantes se están alineando en contra el Barça, que en estos momentos ve improbable que el brasileño termine en el Camp Nou. El club blaugrana intentó cerrarlo antes, para evitar inconvenientes, pero el Leeds, consciente de que el tiempo jugaba a su favor, se negó.
El primer problema llegó cuando el Leeds logró su permanencia en la Premier League. Si el club inglés descendía a la Premiership, la cláusula de rescisión del jugador pasaba a ser de 25 millones de euros, una cifra que el Barça estaba encantado de pagar. Al lograr la salvación, esta opción desapareció, complicándolo todo mucho. El Leeds pide un mínimo de 55 millones, una cantidad que el Barça no puede asumir.
Raphinha se deja querer por el United
Y por su fuera poco, ahora se ha añadido el Manchester United a la puja. El club red devil tiene dinero y la necesidad de fortalecerse, por lo que va a pagar más que el Barça. Raphinha, que llegaba apadrinado por Deco, es muy amigo de Bruno Fernandes, con el que coincidió en el Sporting de Portugal, a lo que se añade que su ídolo de la infancia es Cristiano Ronaldo.
El astro portugués no encuentra un club nuevo, por lo que cada vez está más cerca de quedarse una temporada más en Old Trafford, y más después de que Erik Ten Hag le haya comunicado que cuenta con él. Si Cristiano se queda, Raphinha prefiere jugar en el Manchester United, para coincidir con el portugués.
Antony, la alternativa
El Barça, pues, ya empieza a buscar alternativas para Raphinha. Xavi Hernández exige un extremo derecho, por lo que el club blaugrana ya ha activado el plan B, Antony, del Ajax. El brasileño también está en la agenda del Manchester United, pues Ten Hag lo tuvo la temporada pasada en Ámsterdam, pero los ingleses solo van a fichar a uno de los dos.
La dirección deportiva del Barça ya se ha puesto en contacto con Antony, que estaría encantado de fichar por el club blaugrana. El Ajax no lo pondrá fácil, pero las relaciones entre ambos clubes es excelente y el Barça es optimista, siempre que otro de los grandes clubes no se meta en la puja. Y es que la entidad blaugrana no está en disposición de competir económicamente con los otros gigantes europeos.