Se acabó el periplo por Europa de Cristiano Ronaldo. El astro portugués, que recientemente rescindió su contrato con el Manchester United, jugará en el Al-Nassr saudí a partir del 1 de enero, tal y como adelanta el diario Marca. El portugués firmará un contrato estratosférico de dos años y medio de duración, hasta el 30 de junio del 2025, con el que CR7 ingresará cerca de 200 millones de euros por temporada. Para entender la locura que cobrará Cristiano Ronaldo solo hay que compararlo con Messi o Neymar, que en el PSG no superan los 75 millones.
Se termina así el sueño de Cristiano Ronaldo de seguir jugando en Europa, en algún club Champions League, para intentar seguir agrandando sus números en la máxima competición continental. Jorge Mendes lo ha intentado, ofreciéndolo a los grandes de Europa, pero ningún club se ha querido arriesgar a revivir la experiencia del Manchester United, que ha sufrido más que disfrutado del egocentrismo del delantero portugués.
La gran ilusión del Al-Nassr
Fundado en 1955, el Al-Nassr es un club que siempre ha aspirado a plantarle cara al Al-Hilal, el club más laureado del país. De la mano del príncipe Faisal Bin Turki, los Caballeros de Najd están tratando de volver a la gloria a base de millones. En el banquillo tienen a Rudi Garcia, exentrenador, entre otros, del Lille, la Roma y el Olympique de Lyon, mientras que en la plantilla han fichado a futbolistas del nivel de Ospina, Aboubakar, Talisca, Konan o Gonzalo Rodríguez.
Tras 8 jornadas, del Al-Nassr está situado en la segunda posición, a solo tres puntos del líder, el Al-Shabab, por lo que las expectativas de volver a ganar la Liga tras 3 temporadas de sequía son enormes. Con Cristiano Ronaldo, además de ganar el título, el objetivo es llevar al club y a la liga saudí al primer plano mediático, como contraprogramación del crecimiento que está viviendo el fútbol de Qatar en los últimos años.
Crónica de un divorcio anunciado
La carrera de Cristiano Ronaldo dio un bajón significativo cuando decidió fichar por el Manchester United. Descartado por la Juventus, el portugués pensaba que en Old Trafford volvería a ser el líder del equipo, que brillaría en el campeonato en el que se dio a conocer. La realidad, sin embargo, es que el club no acertó, ni apostando por Solskjaer para el banquillo, ni con los fichajes. La temporada fue un desastre, por lo que el United volvió a invertir, con Ragnick en la dirección deportiva y Ten Hag en el banquillo, además de un buen puñado de millones de euros para fichar.
Cristiano Ronaldo, sin embargo, chocó con ambos desde el principio e intentó salir del Manchester United. El problema es que ningún club Champions lo quiso, lo que provocó que se quedará. Ten Hag, como ya le había explicado, le quitó la etiqueta de líder, dándole menos minutos, lo que provocó que el distanciamiento entre ambos fuera creciendo. Todo saltó por los aires cuando el jugador abandonó el banquillo en un partido contra el Newcastle al comprobar que no iba a jugar. Después llegarían sus polémicas declaraciones, una petición en público de salida. Su futuro está en el fútbol saudí.