Cristóbal Márquez, jugador del Fuenlabrada, no pasará a la historia para ser el futbolista con más sentido común del planeta. Este domingo, el mediocampista del conjunto madrileño ha sido expulsado durante el partido contra el Girona (0-1) después de protagonizar una de las acciones más absurdas -y también divertidas, para negarlo- de la temporada.
Se habían disputado 68 minutos de juego cuando el futbolista ha sido expulsado con roja directa por una terrible entrada sobre Àlex Granell, capitán de los gerundenses. Como es lógico, Cristóbal ha abandonado el terreno de juego en dirección a los vestuarios, pero entonces el árbitro Isidro Díaz de Mera, después de ser asistido por el VAR, ha revisado la jugada y ha interpretado que sólo había que sancionarla con una amarilla. El jugador del Fuenlabrada, pues, ha vuelto al césped del Estadio Fernando Torres, pero lo primero que ha hecho al pisarla ha sido encararse con Granell de malas maneras. El resultado: nueva amarilla para él y, por lo tanto, expulsión, esta vez definitiva. Surrealista.
Con un hombre menos, el Fuenlabrada ha sido incapaz de conseguir dar la vuelta el marcador y, de esta manera, el Girona se ha llevado tres puntos de un escenario donde esta temporada ninguno de los grandes equipos de Segunda habían conseguido ganar. En parte, gracias a la inestimable colaboración de Cristóbal.