Un arreón inicial de Benzema con dos goles en los siete primeros minutos le han valido al Real Madrid para superar al Athletic Club en San Mamés (1-2) y acabar el año como líder destacado de la Liga Santander.

Locura inicial en San Mamés

Tanto el conjunto bilbaíno como el madrileño son dos equipos que se sienten cómodos corriendo con espacio, y explotando la velocidad y el dinamismo de futbolistas como Iñaki Williams o Iker Muniain por parte de los leones y Vinícius Jr, Hazard o Benzema por la parte madridista. Y ese dinamismo no se ha hecho esperar lo más mínimo.

Benzema celebra uno de sus dos goles / EFE

Lejos de querer tomarle el tempo al partido en los primeros minutos, el Madrid ha ido directo a buscar portería rival, con combinaciones rápidas y precisas para superar las dos líneas de cuatro que plantea Marcelino, y vaya si lo ha conseguido. A los tres minutos de juego, Karim Benzema convertía una dejada de Kroos en un latigazo con un efecto perfecto al palo largo de Agirrezabala para subir el 0-1 con un golazo maravilloso.

Sancet responde al doblete de Benzema

Pero ya en el minuto 7, el mismo Benzema había ampliado el marcador aprovechando un balón muerto dentro del área. Se había puesto muy de cara el partido para los blancos, pero el Athletic vende muy cara su piel y Oihan Sancet también se sumó a la fiesta con otro golazo desde fuera del área. Minuto 10, 1-2 y todo por decidir.

Sancet celebra el gol local / EFE

El ritmo era imposible de mantener mucho más tiempo, y con ese marcador se llegaba al descanso, pero no fue porque los futbolistas de Marcelino no tuvieron cerca el empate. En el 20, Vencedor, a pase de Balenzoaga mandaba el esférico fuera por poco, y solo cuatro minutos más tardes fue Balenziaga, ahora como rematador, quién conectó una volea peligrosa que se marchó ligeramente desviada. Más allá de eso, el Madrid prefirió bajarle el ritmo al encuentro y obligar al Athletic a adelantar sus líneas para que aparecieran unos espacios hasta el momento inexistentes.

El Athletic lo intentó sin premio

Tras el descanso, más de lo mismo. El Athletic introdujo más movilidad con la entrada de Nico, el pequeño de los Williams, y el Madrid intentaba defenderse la mayor parte del tiempo con balón. Y lo conseguía, a medias. Porque los de Ancelotti apenas llegaban al arco del joven Agirrezabala, hoy titular tras la baja de Unai Simón por coronavirus, y las llegadas con peligro eran del Athletic. 

Marcelino y Ancelotti, dos formas de entender el fútbol / EFE

Un disparo lejano de Raul García, y un centro peligroso de Nico Williams al que no llegó su hermano Iñaki fueron avisos significativos para el Madrid, y solo a 10 minutos del final pudieron los blancos inquietar por primera vez a los vascos. Un gran disparo de Hazard con la zurda pudo pararlo el portero local para mantener el partido vivo. Y así de vivo llegó el partido hasta el final. Con los locales intentando arañar un punto y con el Madrid deseando que el árbitro señalara el final del partido con el 1-2 en el electrónico. Y así fue. Al final, victoria por la mínima que sirve para liderar todavía más la liga antes de dar por acabado el año.

 

Imagen principal: los jugadores del Madrid celebran uno de los goles de Benzema / EFE