Cómoda victoria del nuevo Barça, con Koeman en el banquillo y Messi en el césped, ante un intenso y ordenado Nàstic de Tarragona (3-1). Dos penaltis claros y un gol tempranero de Démbélé han servido para contrarrestar un gran gol de Bonilla que ha hecho peligrar la victoria culé durante poco más de 15 minutos.

El Barça empieza fuerte

El Barça se ha puesto manos a la obra en los primeros compases del partido, y antes de los veinte minutos de juego ya ganaba con comodidad por 2 a 0. El primer gol de la era Koeman lo ha marcado Démbélé, un futbolista que parece que cuenta con la confianza del neerlandés, que considera muy importante recuperar un buen nivel del francés y las variantes que aporta al ataque azulgrana.

Démbélé ha marcado el primer gol de la era Koeman / EFE

El exjugador del Borussia Dortmund ha recogido una pelota que ha dejado pasar Pedri, que ha aportado detalles interesantes en los primeros minutos como culé, y ha definido ante Wilfred y la pasividad de Albarrán, que ha sido blando en el despeje. Lo ha seguido intentando el Barça, con Pedri, Démbélé y Aleñá bastante activos, y se ha encontrado con un penalti sobre Piqué en un córner después de que Ribelles lo agarrara claramente de la camiseta. Messi, que volvía a jugar de blaugrana -hoy con la senyera- después de las semanas de duda en que se le veía más fuera que dentro, ha cedido la responsabilidad a Griezmann, que no ha fallado y ha engañado a Wilfred.

El Nàstic se libera de la presión

A partir de aquel momento, el Barça se ha relajado y los tarraconenses se han sacado la presión de encima. Cuando se cumplía la primera media hora de juego el Nàstic ha encontrado el premio del gol mediante un gran disparo lejano de Bonilla que ha entrado ante la mirada de Neto, que sólo ha podido hacer la estatua y ha hecho que se llegara al descanso con una ligera ventaja para los de Koeman.

El joven Pedri, de 17 años, se ha mostrado bastante descarado durante los primeros 45 minutos. / EFE

El técnico neerlandés, como había dicho en la previa, ha cambiado a los 11 jugadores y ha sacado un equipo totalmente diferente en la segunda parte, pero los primeros minutos han tenido un resultado similar a lo que había pasado en la primera. Un Braithwaite con ganas de gol ha estado a punto de marcar el tercero pero una gran parada de Gonzi lo ha impedido, pocos minutos antes que Coutinho marcara de penalti.

Unas claras manos de Joan Oriol han acabado en penalti, y este lo ha marcado el brasileño para volver a ensanchar la distancia en el marcador, el día que volvía a jugar con el Barça después de pasar la última temporada cedido al Bayern. El Barça, con muchos jugadores jóvenes en la segunda parte, se ha mostrado con ganas de más y uno de los jugadores del filial, el estadounidense Konrad de la Fuente, ha marcado un gran gol después de un muy buen pase de Trincão, pero el de Miami se encontraba ligeramente adelantado y el asistente ha anulado el gol.

Coutinho ha marcado el tercero de penalti. / EFE

La intensidad ha bajado y el Nàstic, que se defendía con orden, casi no ha tenido opciones de gol, más allá de un cabezazo de Grifell que ha salido por encima del larguero cuando el portero Iñaki Peña estaba totalmente vendido. Por parte del Barça, buenas acciones de Trincão y Riqui Puig, y ocasiones muy claras de Coutinho, Konrad y Braithwaite que no han podido marcar el cuarto, en gran parte por culpa de las buenas intervenciones de Gonzi, que ha sido el gran responsable que el partido acabara con el 3 a 1 definitivo.

 

El próximo rival de los azulgranas, será el Girona el próximo 16 de septiembre.