Karim Benzema ha decidido a favor del Real Madrid el partido de ida de los cuartos de final de la Champions contra el Chelsea con un hat-trick (1-3) y los blues irán a Madrid muy tocados a pesar del gol de Havertz.

Benzema, decisivo a base de cabezazos

Aunque el partido ha empezado con el control de la posesión del Chelsea, quien daba más sensación de peligro era el Real Madrid. La primera ocasión era de los londinenses, con un Havertz que avisaba muy pronto, pero los primeros que han estado a punto de celebrar un gol han sido los madrileños.

Karim Benzema es, sin ningún tipo de duda, el nombre propio del partido / EFE

Ancelotti le ha dado toda la responsabilidad ofensiva a Benzema y Vinícius, y estos, con la ayuda de Fede Valverde han cocinado un gran contragolpe dónde sólo el larguero ha impedido el gol del brasileño en el minuto 10. No obstante, eso ha servido de aviso a lo que vendría después, que no es nada más que la demostración, un día más, que Benzema es uno de los mejores jugadores del mundo.

El francés, primero después de un centro de Vinícius, y después aprovechando una pelota de Modric, superaba en sendas ocasiones a un Mendy que a pesar de esforzarse ha tenido que recoger la pelota del fondo de la red en el minuto 21 y al 24. Dos cabezazos magistrales de Benzema que dejaban un 0-2 que ha dejado tocado de muerte al Chelsea, que lo habría podido dejar casi fuera de la eliminatoria si Carvajal hubiera marcado el tercero pasada la media hora.

Havertza marca y Mendy hace un Donnarumma

Pero los campeones de Europa han reaccionado y primero ha avisado Thiago Silva de cabeza, y en el minuto siguiente, de la misma manera, Havertz batía a un Courtois no demasiado afortunado para enviar el partido al descanso con el 1-2. Tuchel ha querido cambiar el partido con un doble cambio en la media parte, pero quien ha parecido otro es Édouard Mendy.

Havertz ha marcado el 1-2 antes del descanso / EFE

En el primer minuto, el portero senegalés ha emulado al Karius de hace unos años, o al Donnarumma de hace un mes para regalarle la pelota a Benzema, que sin portero, ha sellado su hat-trick y ha vuelto a dejar en estado crítico a los blues. Además, el error ha parecido todavía más grave cuando su homólogo en el Madrid, Courtois, ha sacado una mano salvadora pocos minutos después para evitar un golazo de Azpilicueta.

El Madrid, en Champions, tiene un aura que ya sólo con eso atemoriza a los rivales, pero este regalo ha dejado al Chelsea como un flan, y le ha costado unos minutos volver a recuperar la entereza, coincidiendo con la entrada en el partido de Lukaku. La presencia del belga dentro del área ya es una amenaza, y lo habría podido traducir en goles en dos cabezazos, el segundo muy claro, pero incomprensiblemente ha fallado en las dos ocasiones.

Benzema y Vinícius celebrando un gol / EFE

Con veinte minutos por delante, los ataques del Chelsea eran constantes, y el Real Madrid se limitaba a sacar agua del barco como podía, y lo ha conseguido. El Chelsea, resignado, lo ha intentado en los últimos minutos con más voluntad que ideas y el partido ha acabado muriendo y certificando una nueva transformación del Madrid en la máxima competición europea.

Y con el mismo héroe, Benzema, que después de marcarle tres goles al PSG, ha repetido en Londres. En seis días, el desenlace de una eliminatoria que va tiñéndose de blanco.

 

Imagen principal: Karim Benzema celebra uno de sus goles / EFE