Un gol de Piqué en los últimos minutos ha servido al Barça para empatar en Cornellà en el último derbi de la temporada contra el Espanyol (1-1). Los locales se habían adelantado con un tanto de Gerard Moreno, pero no han conseguido evitar que Valverde supere a Guardiola como el técnico con el mejor inicio liguero de la historia con 18 victorias y 4 empates.
Cambio de tendencia
Los tres partidos entre Espanyol y Barça de principio de año han servido para mostrar un cambio de tendencia. Ya no es sólo que los resultados no sonrían siempre al conjunto blaugrana, sino también que los pericos han conseguido aumentar la competitividad a través de la estrategia y han hecho sudar a su máximo rival. El derbi ha recuperado la emoción que año tras año lo convertía en un compromiso de nivel.
Los entrenadores de uno y otro equipo han cambiado alineaciones y formaciones respecto a los otros partidos, pero no las intenciones. El técnico local ha apostado por jugar con dos delanteros, pero ha mantenido el planteamiento defensivo. Sólo Marc Navarro y Aarón, con sus subidas por las bandas, han generado peligro en el área de Ter Stegen. Valverde, en cambio, ha creído oportuno dar descanso a jugadores como Jordi Alba o Messi. El nivel de Digne no ha sido bajo pero tampoco ha estado a la altura de su compañero de posición; y juegue quien juegue en la posición de Messi, el rendimiento nunca podrá ser el mismo. Sin Messi, la vida sigue, pero no es tan bonita.
Su ausencia ha permitido que el Barça recuperara el 4-3-3 que lo ha caracterizado en los últimos años. Los perfiles de los futbolistas que tiene el equipo han variado y, evidentemente, el juego de posición excelso con que los culés deleitaron el mundo entero no se ha podido ver. El césped, muy lento como consecuencia de la lluvia que ha caído en Cornellà antes y durante el partido, no ha ayudado nada en este aspecto. La posesión ha sido muy favorable a los visitantes, pero sin su estrella la falta de profundidad ha impedido que Diego López tuviera trabajo.
De hecho, en la única ocasión que han tenido los blaugrana durante la primera mitad, el portero gallego no ha podido hacer nada. Coutinho ha recordado sus numerosos goles en Anfield (en qué finalizaba una diagonal con un disparo cruzado dirigido a la escuadra de la portería contrincante), pero hoy su remate se ha estrellado contra el travesaño. El primer jugador al marcar durante el 'Minuto Jarque' (el 21) ha estado a punto de volver a hacerlo, pero hoy con la camiseta visitante.
Gerard Moreno se disfraza de Messi
El Espanyol no se acercaba a Ter Stegen pero el escenario era peligroso para los intereses del Barça. Los quince minutos de descanso han estropeado todavía más el césped y la circulación de pelota todavía era más difícil. Los jugadores ya no sólo se tenían que pelear entre ellos, sino que también lo tenían que hacer contra el agua. Valverde era consciente de que su equipo necesitaba revulsivos y los escogidos han sido Messi y Sergi Roberto.
El terreno de juego estaba pesado y la frescura de los dos futbolistas que han entrado ha animado al conjunto blaugrana. El Barça se ha instalado en campo contrario y los de Quique han fiado sus opciones a aprovechar algún contraataque. El público, que ha hecho caso omiso a las peticiones de respeto hacia el rival que ha emitido el altavoz del estadio, ha jugado su papel de jugador número doce y ha intentado espolear a los suyos hasta que han conseguido un premio excesivo por lo que se estaba viendo sobre el césped del RCDE Stadium.
El partido estaba expuesto a cualquier error y uno de Digne ha propiciado el gol de Gerard Moreno. Cuando faltaban poco más de veinte minutos para el final, Leo Baptistao ha enviado la pelota a Sergio García y este ha hecho un centro preciso al delantero de Santa Perpètua, que no ha perdonado. Moreno, el de siempre, ha vuelto a ser el punto diferencial en un partido en que el físico ha ganado la partida al fútbol. El gol ha llegado en el mismo minuto que Messi falló un penalti en la ida de los cuartos de final de la Copa. Sintomático. El Barça, a remolque.
Piqué silencia Cornellà
La gestión de los esfuerzos ha vuelto a dar resultados a Quique, aunque al final su equipo no se ha podido llevar la victoria. Los minutos pasaban y el Barça no conseguía encontrar la fórmula, pero Gerard Piqué ha hecho justicia. Futbolística y poética. No podía ser nadie más. El central blaugrana ha respondido a todos los insultos del RCDE Stadium a él y a su mujer con un remate con la cabeza (y con el corazón) contra el cual Diego López no ha podido hacer nada. El tanto ha caldeado el ambiente y los silbidos e insultos han aumentado de volumen.
Ya no ha habido tiempo para más y el partido ha finalizado con empate. El gol de Piqué ha permitido que Valverde haya superado a Guardiola como el entrenador con mejor inicio liguero de la historia del Barça. Los blaugrana siguen al frente de la clasificación una jornada más y mantienen la imbatibilidad en la competición de la regularidad.