El Barça no ha hecho acto de presencia en el cuarto partido contra el Bayern (59-52) y ha salido escaldado de Munich de forma clara y merecida aunque ha podido maquillar el marcador en los últimos minutos. Con esta derrota, todo queda igualado, con un 2-2 que se deshará en el quinto y decisivo partido del próximo martes en Barcelona. El Barça tendrá que cambiar muchas cosas con respecto al partido de hoy para poder estar en la Final Four de la Euroliga.

Superioridad bávara sin respuesta

Después de que en el partido del pasado miércoles fue el Barça quien salió mucho más enchufado en el partido, hoy ha sido todo lo contrario. Los bávaros, conscientes que se lo jugaban todo a una carta, han puesto un ritmo altísimo de intensidad desde el salto inicial. Una intensidad que ha tenido una doble lectura.

Los alemanes se han cargado rápidamente de faltas y con más de seis minutos para acabar el primer periodo ya estaban en bonus, y sólo eso ha podido evitar que la debacle hubiera sido mayor. Los de Jasikevicius, desesperado en la banda, en ningún momento de la primera mitad han podido igualar la intensidad del rival, y aunque el marcador final del primer cuarto no era dramático (18-12), las estadísticas asustaban.

En los primeros 10 minutos, sólo 4 de los 12 puntos han llegado en tiros de campo, y el resto ha sido por los tiros libres. En el segundo periodo, más de lo mismo. El Bayern no bajaba el pie del acelerador, sobre todo en defensa, frustrando el juego ofensivo de los blaugrana. Sólo parecía reaccionar el Barça con cinco puntos consecutivos de Abrines, con un triple incluído, (1/11 en la primera parte), para bajar la diferencia de 12 a 7 puntos, pero ha sido un espejismo. Así pues, los dos equipos se han marchado hacia vestuarios con una ventaja clara y merecida para el Bayern de Munich (36-25).

Inoperancia del Barça

En la reanudación, todo lo que Jasikevicius haya podido decir a sus jugadores, no ha funcionado. El desacierto de la primera parte, todavía ha sido más exagerado en el comienzo de la segunda, pero también por parte de los alemanes. En los primeros cinco minutos, el parcial de 3-0 para los locales era casi ridículo.

Nick Calathes no se ha sentido cómodo en ningún momento del partido / EFE

Los primeros puntos del Barça en la segunda parte han llegado a 4.23 para el final del tercer cuarto, y lo ha hecho con un triple de Laprovittola. Otro espejismo. Los alemanes han respondido con cinco puntos rápidos para poner la que era la mayor diferencia en lo que se llevaba de partido, un +16 que ha acabado siendo la diferencia al final del tercer cuarto después de una canasta  sobre la bocina de Brandon Davies (50-34).

Sólo una reacción tan milagrosa como inesperada en el último cuarto podía evitar la derrota blaugrana, pero nada hacía pensar que esta podía llegar, y conforme iban pasando los minutos, se iban acumulando los errores en el triple. Parecía imposible que si un jugador del Barça tiraba de más allá de la línea de tres pudiera anotar. Jokubaitis lo ha conseguido, pero todo parecía ya decidido antes de tiempo.

Una reacción de orgullo de los culés han hecho que a dos minutos del final la diferencia bajara a 10 puntos (59-49). Pero ya era demasiado tarde para obrar el milagro y el Barça sólo ha podido resignarse ante uno de los peores partidos de los últimos tiempos. El próximo martes, en el Palau Blaugrana, última oportunidad para clasificarse para la Final Four de Belgrado.

 

Imagen principal: Nikola Mirotic no ha podido ser la referencia ofensiva del Barça / @FCBbasket