El Barça hace los deberes de manera plácida (2-0) ante un Almería inofensivo que se ha salvado de una goleada importante gracias a Fernando. Hasta la segunda mitad no llegarían los goles, pero los tantos de Ousmane Dembélé y de Frenkie de Jong valen para posicionar a los culés como líderes provisionales de la Liga Santander.

Una muralla llamada Fernando

Entre ovaciones para el hoy protagonista, se ha hecho un lugar al reconocimiento del dictado como mejor futbolista de la Liga Santander del mes de octubre. El Camp Nou mecía la última velada futbolística con unas gradas llenas hasta la bandera, y tanto Gerard Piqué, como Robert Lewandowski, recibirían su reconocimiento antes del silbido inicial.

Gerard Piqué, enviando un beso a la gradería del Camp Nou / Foto: EFE

Al catalán, para corresponder el innegable legado que hoy cerraba, mientras que al polaco por el reconocimiento al MVP del mes pasado. Lo cerraba con un gol que daba una victoria 'in extremis' a los suyos ante el Valencia y podría haber abierto noviembre también viendo portería. Con todo, y a pesar de ser un contrastado especialista, Lewandowski perdonaba a Fernando desde los 11 metros. Poca carrera, paradinha y golpeo tenue al palo que acabaría perdiéndose por línea de fondo.

No era más que el preludio a un asedio blaugrana. En el 30', Ferran Torres, en la frontal de la pequeña, recogería un magnífico pase al espacio de Frenkie de Jong. Fernando. El propio Ferran cedería para Dembélé en el 39', que casi con el portero batido, pero muy forzado, no acertaría a dirigir la pelota entre los tres palos de cabeza. De nuevo Fernando. Los blaugrana lo probarían por tierra, mar y aire. Incluso Pedri al borde del descanso se animaría con la cabeza, pero mismo desenlace que hasta entonces. Fernando parecía erigirse imbatible, y es que el Barça llegaba de manera manifiesta, pero no acababa de encontrar a su hombre gol en la zona de castigo. Paradójicamente, el '9' fallaría la más clara en el penalti. El Almería, por su parte, la tendría mediante Ramazani en el 30' después de un regalo en salida de balón blaugrana, pero Ter Stegen volvería a demostrar que no es casualidad que ya acumule 10 porterías imbatidas en la Liga.

Ousambe Dembélé abriría la veda de los goles

El Almería permanecía recogido atrás, y aunque el Barça estaba encontrando la manera de hacer sangre, no acababa de deshacer la igualada inicial. No obstante, en el segundo minuto de la reanudación, la exuberancia física de los velocistas locales demostraría que este equipo domina los ataques ubicacionales, pero que le encanta correr. Busquets proyectaba a Dembélé para dejarlo en su escenario preferido. Campo abierto, uno contra uno, y después de marcharse de dos defensas, 1-0. Magistral. Trataría de probar nuevamente una jugada maradoniana unos minutos más tarde, pero el francés se adornaría en exceso y lo que podría haber sido un golazo se ha ido al garete.

Ousmane Dembélé, celebrando su gol delante del Almería / Foto: EFE

Sí que acertaría Frenkie de Jong, que haría el 2-0 después de una buena parada de Fernando a disparo de Ansu Fati. La veda de los goles ya estaba abierta y el '10' haría otro en el 69' de partido, pero no subiría al marcador porque remataba en posición antirreglamentaria. Sea como sea, a partir del gol de la tranquilidad de De Jong, los locales bajarían el ritmo.

Las revoluciones del partido ya eran mansas y solo alguna intervención de Fernando añadiría mérito a su show de la primera parte. Eso sí, Xavi Hernández tenía reservado un último adiós a Gerard Piqué. Minuto 85, sustituido por Andreas Christensen y desencadenamiento de la ovación de la noche. Entre aplausos infinitos, abrazos de sus compañeros y gritos al unísono de "Piqué, Piqué," se marcharía por última vez del césped el legendario central.

Gerard Piqué, despidiéndose de la afición del Barça / Foto: EFE

Así pues, 2-0 que sirve al Barça para meter presión a un Real Madrid que no se puede permitir volver a pinchar como en la última jornada contra el Girona.