El Girona no ha podido completar una remontada heroica contra el Atlético de Madrid (2-1) a pesar de mostrar una gran imagen en uno de los campos más complicados de la Liga Santander. El doblete de Correa ha recibido la respuesta de Riquelme y sólo dos grandes intervenciones de Jan Oblak y los palos han evitado que los gerundenses acabaran puntuando.
El Girona no renuncia nunca a su estilo
Si alguna cosa ha quedado clara en el tramo inicial de temporada del Girona es que no renuncia a su estilo eléctrico y sin complejos. La última muestra era una derrota por 3-5 contra la Real Sociedad y ahora, también contra un rival de los grandes como el Atlético de Madrid, han planteado un partido muy abierto.
Tanto ha sido así que en el minuto cinco ya iban por debajo en el marcador. La larguísima carrera de Reinildo ha acabado en pies de un Antoine Griezmann que, con el futuro resuelto, ya puede volver a ser titular. El francés ha tenido la sangre fría de levantar la cabeza y ver el desmarque de Ángel Correa dentro del área para poner una pelota perfecta que ha significado el 1-0 en el marcador.
Reacción gerundense al gol tempranero de Correa
El golpe no ha hundido a un Girona que intentaba ser protagonista y acercarse a dominios de Jan Oblak. Rodrigo Riquelme, habitual generador de peligro de los catalanes y jugador cedido por los colchoneros, ha estado muy controlado durante la primera mitad, pero la fijación de la defensa generaba espacios que intentaban aprovechar Taty Castellanos o Arnau y Miguel Gutiérrez desde los carriles.
Pero si algún jugador gerundense habría podido cambiar el signo del partido antes del descanso es el venezolano Yangel Herrera. Poco después de que Juan Carlos evitara el 2-0 en un disparo de Cunha. Herrera ha rematado fuera una falta lateral en la última jugada del primer tiempo. A la reanudación no ha habido tiempo de ver la influencia del doble cambio gerundense ya que, como en la primera parte, todo ha empezado con un gol de Ángel Correa.
Juan Carlos regala el 2-0 en un error grave pero Riquelme recorta distancias
Si primero se lo ha regalado el gol Griezmann, para poder marcar su doblete el argentino se ha aprovechado de la colaboración involuntaria de Juan Carlos. El portero gerundense se ha confiado en exceso con la pelota a los pies y Correa ha anticipado muy bien un pase para recuperar la pelota y ampliar la ventaja.
El segundo gol sí que podría haber supuesto la estocada definitiva para matar al Girona, pero tampoco ha sido así. Con cierta fortuna, Riquelme, más cómodo y liberado que en el primer tiempo, ha intentado un tiro lejano que, desviado por la pierna de Giménez, ha hecho imposible el salto de Oblak para evitar el 2-1.
Oblak evita el empate con dos grandes paradas a Aleix Garcia
Con más de 20 minutos por delante, los nervios de una afición descontenta con los suyos ha ido aumentando, y el Girona ha ido adelantando metros y apretando a su rival en los últimos minutos. Con el Atlético cerrado, un recurso más que valioso es la pierna derecha de Aleix Garcia y sus tiros lejanos. De las botas del de Ulldecona han salido dos latigazos que sólo han acabado fuera de la portería por la intervención de Oblak.
Primero, desviando la pelota para que el palo la enviara fuera y después, siendo él mismo quien alejara el misil de Aleix de la escuadra. En el corner posterior a esta jugada, el cabezazo de Stuani también ha chocado con el palo y el Girona, a pesar de seguir intentándolo hasta el pitido final se ha acabado marchando con las manos vacías de forma inmerecida.