El Real Madrid ha decidido su visita a Mallorca en la segunda parte, con un gol de Vinícius y dos de Benzema, que ha acabado lesionado y no ha podido acabar el partido a sólo seis días del Clásico.

Un buen Mallorca en la primera parte

El Mallorca, necesitado de puntos después de cuatro derrotas seguidas, afrontaba el partido sólo dos unidades por encima de las posiciones de descenso, y tenía que intentar aprovechar la resaca emocional de los madridistas después de la remontada de la Champions League contra el PSG.

La intensidad y la igualdad, la tónica de la primera parte / EFE

Y la primera mitad ha puesto de manifiesto las urgencias del equipo balear. Pero no por un exceso de nervios, sino por una alta concentración que ha hecho que la enorme diferencia de puntos entre unos y otros no se viera reflejada en el césped.

Un Benzema en estado de gracia, no obstante, habría podido tirar al suelo todos los planes de los mallorquines a las primeras de cambio cuando en el minuto cinco ha estado a punto de superar a Sergio Rico, pero el portero sevillano ha mantenido la igualdad en el marcador y sus compañeros lo han interpretado como el aviso que cualquier mínima relajación la castigaría el Madrid.

Vinícius no falla

Tanto ha sido así que las ocasiones más claras de la primera mitad han venido de los pies de Muriqi y de Maffeo. El delantero kosovar ha definido mal un gran centro de Brian Oliván mientras que Maffeo ha tenido el gol a tocar pero su tiro ha lamido el palo y ha acabado fuera.

Ángel Rodríguez, muy enfadado con Vinícius / EFE

En la reanudación, todo el buen trabajo de la Mallorca ha quedado en nada cuando un grave error de Idrissu Baba ha regalado a Vinícius la oportunidad de marcar el primero. El brasileño no ha perdonado bajo las piernas de Sergio Rico y mientras él bailaba celebrando el gol, todo el Mallorca pedía una falta que Sánchez Martínez no ha tenido a bien señalar.

Después del gol, Ancelotti ha querido proteger a Casemiro, a una tarjeta amarilla de perderse el Clásico de la semana que viene, y viendo que el árbitro le acababa de perdonar la amonestación por unas manos lo ha sacado del partido, arriesgándose a que su equipo se rompiera.

Victoria cómoda previa al Clásico

Y no ha sido así. Los blancos han sabido dormir el partido, tener posesiones largas e ir al barro para igualar en intensidad a un rival nervioso. El ritmo bajo que imponía el Madrid se ha decidido a romperlo Benzema. Con un gran gesto técnico ha iniciado una carrera que ha acabado cediendo la pelota a Vinícius, pero el brasileño ha sido obra de un penalti claro de Brian Oliván.

Mendy estaba apercibido pero podrá jugar contra el Barça / EFE

Benzema no ha fallado desde los 11 metros para marcar su gol número 21 en liga. Y sólo cinco minutos después, el 22. Ahora de cabeza, gracias a un centro de Marcelo para situar el 0-3 definitivo. Con esta victoria, cómoda y a medio gas, el Madrid llegará al Clásico diez puntos por encima del segundo, el Sevilla, y con 15 puntos más que el Barça.

Pero a pesar de los tres puntos, el Madrid tendrá que estar pendiente de la enfermería. Primero Rodrygo se ha marchado muy cojo y Benzema, en la jugada del tercer gol, se ha hecho daño y no ha podido acabar el partido, dejando a los suyos con un hombre menos, con todos los cambios agotados y haciendo saltar las alarmas de cara al duelo contra los blaugrana.

 

Imagen principal: los jugadores del Madrid celebran uno de los goles / Efe