El Manchester City de Pep Guardiola ha ganado con justicia pero por la mínima a un Real Madrid (4-3) que ha reaccionado a todos los golpes que ha recibido y entre Benzema y Vinícius han mantenido viva una eliminatoria que se decidirá en el Bernabéu.
El City empieza sin piedad
Para aquellos que pueden pensar que los primeros minutos de una eliminatoria de 180 minutos pueden servir para tantear al rival y no arriesgar en exceso, el Manchester City se ha encargado de romper todos los esquemas. En la primera jugada ofensiva de los citizen, Riyad Mahrez se ha generado el espacio suficiente para enviar un caramelo en forma de centro por la llegada de De Bruyne de segunda línea que, de cabeza, ha superado a Courtois para empezar a mostrar las credenciales de un equipo que quiere jugar su segunda final de Champions seguida.
Este gol rápido no ha alterado los planes de nadie. El Madrid intentaba mantener juntas las líneas sin demasiado éxito y los ingleses seguían teniendo el control absoluto del juego, a pesar de algún exceso de confianza que los blancos intentaban aprovechar para amenazar con Vinícius.
Pero el brasileño que ha inscrito su nombre en el marcador en primer lugar ha sido el del City. Gabriel Jesús, inspirado después de marcar cuatro goles el fin de semana, ha alargado su estado de gracia para aprovechar una pelota muerta dentro del área para marcar el segundo. El delantero, que marcó en los dos partidos de la eliminatoria de octavos de hace dos temporadas, tampoco ha fallado hoy.
Siempre Benzema
Pep Guardiola, lejos de hacer que su equipo especulara un poco con dos goles de ventaja, sabía que era el momento de intentar hacer sangre a un Madrid que estaba contra las cuerdas y pedía clemencia. Al mínimo espacio que veía el City, se proyectaban con mucha velocidad, y así habría podido llegar el tercero, primero de botas de un egoísta Mahrez, y después por unos tiros de Foden y Zinchenko que no han entrado por poco.
El Madrid seguía vivo, y eso es lo único que necesita Benzema para creer. El francés, cuando los suyos pasaban por un momento crítico, ha convertido un centro aparentemente inofensivo de Mendy en el 2-1 con un remate cruzado con la pierna izquierda. Benzema, salvador contra el PSG y el Chelsea, ha vuelto a rescatar a Carlo Ancelotti para dejar el partido a sólo un gol al descanso.
En la reanudación, el Madrid ha vuelto a salvarse después de la habitual dosis de fortuna en los partidos claves. Después de un nuevo error de Militao, Mahrez ha tenido tanto tiempo para pensar que lo ha enviado al palo, y el rebote le ha caído a un Foden que, con todo a favor, ha chutado al cuerpo de Carvajal cuando el Etihad celebraba un tercero que no ha llegado, de momento.
Intercambio de golpes y de goles
Porque pocos minutos después, Fernandinho, improvisado lateral derecho, ha ganado línea de fondo y ha puesto una pelota precisa a la cabeza de Foden para marcar el 3-1 volver a ampliar diferencias. El Madrid volvía a estar casi muerto, pero si antes Benzema los ha devuelto a la vida, después ha sido Vinícius quien se ha disfrazado de salvador. El brasileño lo ha hecho a solas, dejando a Fernandinho sin capacidad de reacción y con velocidad se ha quedado solo delante de Ederson y ha marcado el 3-2 con más de media hora por delante.
Los dos equipos han engañado con una mini tregua de unos minutos, pero el talento del City ha vuelto a aparecer y lo ha hecho mediante la maravillosa pierna izquierda de Bernardo Silva. El portugués ha sido el más listo de todos, y cuándo tanto compañeros como rivales esperaban que el árbitro pitara una falta sobre Zinchenko, Bernardo ha preferido aprovechar la ley de la ventaja para clavar un misil tierra-aire a la escuadra de Courtois para hacer subir el cuarto.
Sin embargo, por enésima vez, y casi por arte de magia, el fútbol se encarga de darle vida en el Madrid. Ahora, la magia ha aparecido en forma de unas manos de juvenil de Aymerick Laporte que Benzema, desde el punto de penalti y de panenka, ha convertido en el 4-3 definitivo. El City habría podido marcar el quinto en un par de ocasiones muy claras, pero la Champions parece decidida a eternizar la épica del Madrid, que llega vivo al Bernabéu. Los blancos tendrán que ganar y Guardiola y su City cuentan con una ligera ventaja para asegurarse una de las dos plazas de la final de París.
Imagen principal: varios jugadores del City celebran uno de los goles / EFE