El Real Madrid ha sufrido para superar al Alcoyano en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey (1-3) y ha tenido que necesitar dos golpes de suerte para evitar la prórroga y una catástrofe como la de la temporada pasada contra el mismo rival.
El Alcoyano ha merecido mucho más
Si un par de horas antes habíamos visto a un Barça que a pesar de salir mucho mejor que el Linares a su partido se había encontrado con un gol rival, el partido del Madrid ha empezado de forma totalmente opuesta. En toda la primera parte, las mejores ocasiones han llegado mediante los futbolistas locales, que llegaban al partido con una ventaja.
A pesar de competir en la 1.ª RFEF, dos categorías por debajo de los blancos, ya se demostraron a ellos mismos y al mundo entero que eran capaces de jugarle de tú a tú a uno de los grandes del fútbol mundial. Hace casi un año, y en la misma ronda, los alicantinos dieron la gran sorpresa al ganarlos a la prórroga, y para el partido de hoy la confianza estaba por las nubes.
Y así se ha demostrado en el césped. Las llegadas más peligrosas del primer tiempo las han tenido Dani Vega, Andy o Mourad, y no los Hazard, Rodrygo o Mariano, los tres atacantes que ha dispuesto Ancelotti de inicio. Pero cuando podía imaginarse que la eliminatoria iría al descanso sin goles, quien fue el héroe absoluto ahora hace un año, el veterano y adorado José Juan, ha participado directamente del gol de Militao a la salida de un córner.
Victoria injusta al descanso
El central brasileño, señalado en la derrota en Getafe del fin de semana, ha rematado muy solo en el área pequeña y se ha anticipado al portero, que no ha atacado la pelota con decisión y ha enviado el partido a la media parte con una ventaja mínima e inmerecida para los blancos. En la reanudación, aunque el Madrid se sentía relativamente más cómodo, sin una referencia ofensiva después del cambio de Asensio por Mariano, por lesión, podía tener más pelota, pero sin demasiadas ocasiones.
Y cuando el Alcoyano parecía que tenía menos argumentos ofensivos, ha aparecido Dani Vega, que se ha disfrazado de Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres al mismo tiempo, para regalar a su afición un auténtico golazo que volvía a dejar la eliminatoria más viva que nunca a poco más de veinte minutos para el final del tiempo reglamentario.
Al Madrid le han vuelto a aparecer los fantasmas del año pasado, con el miedo de volver a hacer el ridículo contra el mismo rival que la temporada anterior. Los locales se lo creían, y seguían buscando el segundo, pero la magia de una noche cómo esta se ha puesto del lado de los blancos, por partida doble.
Doble ración de suerte para el Madrid
Primero, un tiro que no iba a ningún sitio de Asensio desde la frontal ha impactado en un defensa y ha cambiado la dirección de forma que José Juan sólo podía lamentarse mientras veía cómo la pelota impactaba con su red. Quedaba todavía un cuarto de hora, pero la diosa Fortuna no ha dejado que el Alcoyano pudiera creer en la remontada.
Un par de minutos más tarde, le ha vuelto a regalar a los madridistas una carambola que ha acabado con Isco marcando el tercero casi sin querer. Así quedaba sentenciado el partido y la eliminatoria, y el Real Madrid, al igual que el Barça, a pesar de haber sufrido y mucho, estará en el sorteo de los octavos de final que se celebrará este mismo viernes.