El Real Madrid ha aprovechado un solitario gol de Karim Benzema en las postrimerías de la primera parte para superar a un Athletic Club (1-0) que ha perdonado demasiado y ha dejado todavía más líder de la liga el conjunto madridista.
Benzema y Williams se han alternado las ocasiones iniciales
El Madrid ha salido al partido con el claro objetivo de decantar la balanza rápidamente, y las dos primeras ocasiones han llegado de pies de su mejor futbolista. Benzema ha reclamado penalti de Unai Nuñéz en la primera jugada, que ha acabado parando el portero, el otro Unai, Unai Simón. El mismo que pocos minutos después, en el 11 ha evitado el gol también de Benzema sacando el pie en el primer palo.
Pero después de los primeros minutos de duda de los vascos las ocasiones han pasado de delantero a delantero. De Benzema a Iñaki Williams. El veloz atacante del Athletic ha tenido dos ocasiones clarísimas, más que las que había tenido antes su homólogo madridista, pero incomprensiblemente no convirtió ninguna en gol. Tan incomprensible como que en el minuto 27, el cabezazo de Raul García a bocajarro acabara en manos de Courtois y no en el fondo de la red.
Y, a veces los tópicos son sólo eso, tópicos. Pero en otras se acaban cumpliendo. Y aquel que dice que si perdonas lo acabas pagando se ha hecho evidente en la primera mitad. Poco antes del descanso, concretamente cuándo corría el 40 de la primera mitad, una larga jugada en ataque del Madrid ha acabado con un disparo de Asensio, el posterior rechazo de Unai Simón y el chute defectuoso de Modric ha regalado el gol a Benzema, que sólo ha tenido que empujarla a placer.
El Athletic ha tenido el empate a tocar con ocasiones muy claras de gol
En la reanudación, los dos equipos han creído en sus posibilidades. El Madrid, confiaba en la calidad de hombres como Benzema o Vinicius para ensanchar la distancia y cerrar el partido. Mientras que los leones centraban sus esperanzas en Iñaki Williams o las jugadas a pelota parada, donde el Madrid ha sufrido de lo lindo.
Así, Zárraga o Dani García han avisado a Courtois, pero las más claras han estado en la cabeza de Unai Nuñez, que no ha convertido en el empate una centrada milimétricade Muniain, y en los pies de Sancet, que después de una gran jugada individual ha visto cómo Courtois le negaba el gol. Iban pasando los minutos y el Madrid era incapaz de sentenciar el duelo, tan incapaz como era el Athletic de poner las tablas en el marcador en alguna de las muchas llegadas con peligro.
Y este ha sido el guion hasta el final. El Athletic desesperándose con cada ocasión desperdiciada, y con el Madrid esperando ansioso el momento en el cual Díaz de Mera, el árbitro del partido ha hecho sonar el silbato que certificaba la séptima victoria seguida de los blancos, la quinta en liga, y que aumenta hasta los siete puntos la diferencia con respecto al segundo clasificado, el Atlético de Madrid, que tiene un partido menos.