El Real Madrid se ha llevado la Supercopa de España después de superar al Athletic Club (0-2) con dianas de Luka Modric y de Benzema, de penalti, en un partido que habría podido tener más emoción si Courtois no hubiera parado otro penalti de los bilbaínosen el tramo final.
El mínimo de cambios posibles
De las alineaciones de los dos equipos se puede extraer una conclusión muy clara. Tanto Marcelino cómo Ancelotti han querido aprovechar la inercia ganadora de las semifinales para afrontar esta final. El entrenador de los vascos ha repetido exactamente el mismo 11 con el cual superó al Atlético de Madrid mientras que si bien es cierto que los blancos han introducido tres novedades, la justificación es muy clara.
La entrada de Lucas Vázquez por Carvajal se explica porque el habitual lateral derecho titular dio positivo por coronavirus. La inclusión de Rodrygo en la derecha, en el sitio de Asensio, es por una lesión muscular del balear, y también la relativa novedad de Alaba, que no jugó el Clásico por molestias pero no se ha perdido la final, sustituyendo a Nacho.
Con este menú, empezaban a disputarse los 90 minutos que tenían que dilucidar al ganador de la Supercopa española en territorio saudí, cosas del fútbol moderno. Los primeros minutos no han estado lejos de la tónica esperada, con pocos riesgos y mucho miedo a perder.
Modric desnivela el partido
Llegadas de ambos equipos, pero sin demasiado peligro, hasta que los rojiblancos han pedido penalti por unas evidentes manos de Alaba. El impacto de la pelota con el brazo del austríaco es claro, pero la norma dicta que cuándo el jugador ya ha hecho el gesto de lanzarse a tierra y el brazo está en contacto con el suelo, no hay infracción, así que Soto Grado ha acertado al no señalarlo. Seguía transcurriendo el partido sin demasiada cosa a destacar, con el Madrid intentándolo con tiros lejanos que no encontraban la portería de Unai Simón, hasta que la han encontrado.
Después de una buena jugada de Rodrygo por banda derecha, Luka Modric ha acompañado la carrera del brasileño hasta llegar a la frontal, donde ha recibido el pase y con un gran disparo ha enviado la pelota a la escuadra para deshacer la igualada a ocho minutos del descanso. Y en la reanudación, casi sin tiempo para que el Athletic intentara llevar a cabo el plan trabajado a la media parte, ha tenido lugar la acción más polémica del partido.
Otras manos, en este caso de Yeray Alvárez, las ha considerado motivo suficiente para señalar la pena máxima el árbitro después de consultarlo al VAR ya que en primera instancia había decretado córner. Ante las protestas de los vizcaínos, Marcelino incluido, Benzema no ha fallado desde los 11 metros para enterrar toda esperanza de los leones, que han tirado de rabia para intentar entrar de nuevo en la lucha por el título.
El Athletic perdona de penalti
El entrenador asturiano de los vascos lo ha intentado con un triple cambio poco después del gol, y uno de estos cambios, Raul García, habría podido poner el miedo en el cuerpo de los madridistas con un cabezazo en una posición muy favorable que no ha conseguido enviar entre los tres palos.
Cuándo parecía que podían bajar los brazos y quedaba para disputarse el último cuarto de hora, es cuándo el Athletic ha obligado más al Madrid a defenderse cerca de su área. Lejos de resignarse, las llegadas de los leones eran constantes y han disfrutado de la ocasión más clara de marcar, un penalti.
Manos y expulsión de Militao que complicaba las cosas para el Madrid. Raul García tenía la opción de ponerle emoción al partido desde los 11 metros, pero Courtois ha querido aportar su dosis de heroicidad con un pie salvador al tiro del navarro, que ha chutado al medio.
Y allí se ha acabado el partido. El Madrid ha respirado y ha celebrado así su duodécima Supercopa de España, que supone una amenaza real para el FC Barcelona. Los blaugrana lideran el palmarés de este título con 13, y el Madrid, con dos victorias en tres temporadas, ya está a sólo uno de igualarlo.