El Real Madrid ha vuelto a resucitar varias veces en un mismo partido y ha eliminado al Chelsea en la prórroga (2-3 hoy, 5-4 en el global) gracias a los goles de Rodrygo y Benzema en el tiempo extra, para neutralizar las dianas de Mount, Rüdiger y Werner. Los blancos estarán en las semifinales de la Champions League.
Duelo de narrativas
La Champions League es una competición mágica por muchas cosas. Primero, porque la juegan los mejores jugadores y los mejores equipos del mundo, y después, porque fuera del terreno de juego, es una fábrica inagotable de literatura, fábulas y narrativas. Y hoy, en el Santiago Bernabéu, se han visto las caras dos de las más conocidas.
El duelo Benzema-Thiago Silva, uno de los más repetidos del partido / EFE
La primera, aquella que dice que el Real Madrid, en casa y en un partido eliminatorio es imbatible, y la segunda, es la que le otorga al vigente campeón de Europa un aura especial, el derecho a ser respetado y a defender el título. Y, en este duelo de narrativas, la que ha salido reforzada ha sido la de que el Bernabéu siempre resiste en las grandes noches europeas.
Más allá de las narrativas, los dos equipos tienen mucho fútbol, y los dos han mostrado sus cartas desde muy pronto. El Real Madrid amenazaba al espacio con las aventuras de Fede Valverde y sobre todo de Vinícius, que aprovechaban que el Chelsea jugaba con muchos hombres por delante de la pelota para buscar las cosquillas a Rüdiger y Thiago Silva, que se emparejaba todo el rato con Benzema, intentando que el francés no apareciera en la creación, ni en la finalización, de los ataques madridistas.
El Chelsea superaba al Madrid en todo
Y fruto de este choque de estilos, el primero a imponer el suyo ha sido el Chelsea, y lo ha hecho de la mejor forma, con un gol de Mason Mount cuándo solo se habían jugado 15 minutos de partido. El mediapunta inglés, con la puntería afinada después de marcarle dos goles hace tres días al Southampton, se ha aprovechado de una pérdida en fase de creación del Madrid, se ha plantado en la frontal del área y ha enviado la pelota al palo largo de Courtois para dejar la eliminatoria a sólo un gol de la igualada con 75 minutos por delante.
Mason Mount celebra el 0-1 del Chelsea / EFE
El gol ha dejado aturdido el Madrid, que, sin capacidad de reacción, veía cómo el Chelsea iba cogiendo las riendas del partido y las llegadas eran constantes. Las ocasiones no eran claras, y aunque Courtois no ha tenido que intervenir demasiado antes del descanso, la sensación de nervios en el Bernabéu era enorme, y un dato hablaba por sí solo. El Madrid, en la primera parte, no ha chutado entre los tres palos en un partido de local en la Champions por primera vez en los últimos 19 años.
Y las malas sensaciones blancas se han acabado de reflejar en el marcador a los pocos minutos de volver de vestuarios. En el minuto 51, Rüdiger ha cruzado la pelota con un cabezazo ante Courtois para igualar la eliminatoria gracias a un servicio de esquina que el Madrid había protestado.
El Chelsea avisa y Werner marca el 0-3
El Chelsea tenía al Madrid contra las cuerdas y han intentado matar a los blancos definitivamente. Todo el mundo pensaba que lo habían conseguido cuando Marcos Alonso, después de una pérdida infantil de Mendy, sacaba las telarañas de la escuadra de Courtois con un golazo, pero unas ligeras manos del lateral han sido suficientes para invalidar el gol y dejar al Madrid con vida.
Los jugadores del Chelsea celebran uno de los goles / EFE
Y eso es lo único que necesita el equipo de Ancelotti. El PSG no lo mató cuando pudo y el Chelsea corría el riesgo de acabar igual. I Benzema, sólo dos minutos después del gol anulado ha enviado un cabezazo al larguero que ha despertado a la afición blanca, que no se había recuperado de los golpes recibidos.
El Chelsea no se ha dejado intimidar y ha encontrado el tercero con un golazo de Werner, que se ha revuelto dentro del área y aunque Courtois ha tocado su tiro, la pelota ha entrado llorando en la red, dejando el Madrid fuera de la máxima competición continental con 15 minutos por jugarse.
Modric y Rodrygo resucitan al Madrid
Pero el Madrid no muere ni cuando parece que deja de respirar. Modric, que siempre aparece, ha enviado un centro mágico con el exterior de su pie derecho para que Rodrygo, que acababa de entrar, pusiera el 1-3 y volviera a dejarlo todo empatado. Con todo igualado, ambos equipos han tenido la suya, pero al final todo se ha tenido que decidir en la prórroga.
Benzema y Rodrygo celebran el gol del brasileño / EFE
Y en el tiempo extra, con un Madrid mermado, con sólo un central después de la lesión de Nacho, al Chelsea le ha entrado el mal de altura, cuando no le había pasado en todo el partido. Los ingleses le han regalado la opción a Vinícius de llegar a línea de fondo con espacios, y emulando el primer gol del partido de ida, ha puesto una pelota a media altura que Benzema, siempre presente en las citas importantes, ha convertido en el 2-3 y ha hecho reventar de euforia al Bernabéu.
El Chelsea lo ha intentado a la desesperada, pero cada centro sin rematador, cada pase demasiado largo, cada error de comunicación, o cada oportunidad desperdiciada como las de Jorginho, Havertz o Ziyech suponían un clavo más en la tumba del vigente campeón de la competición, que el Madrid ha dejado fuera de combate.
Ahora, el Real Madrid, después de cargarse al PSG y al Chelsea atemoriza a todo el mundo y en las semifinales se verá las caras con el ganador de la eliminatoria entre Manchester City y Atlético de Madrid. Por la otra parte del cuadro, el Villarreal ha hecho una heroicidad al eliminar el Bayern en Munich y espera al Liverpool o al Benfica para disputarse un sitio en la final de París del próximo 28 de mayo
Imagen principal: Benzema celebra su gol en la prórroga que le ha dado la clasificación a su equipo / EFE