El Real Madrid ha conseguido sobrevivir a un buen Espanyol (1-3) gracias a un doblete de Karim Benzema en los últimos minutos y un gol de Vinícius en los primeros. Los pericos, gracias al gol de Joselu, han tenido en sus manos arañar los primeros puntos de la temporada a los madridistas, que han resistido y han sido capaces de aprovechar un final alocado con un Espanyol sin portero para sumar tres puntos más.
Vinícius marca el primero
El feudo blanquiazul acogía un partido de dinámicas cortas pero opuestas. Porque, aunque es muy pronto para dictar sentencia después de sólo dos jornadas y 180 minutos, el Espanyol sólo había sumado un punto agónico en Balaídos mientras que los madridistas habían firmado un inicio inmaculado, con seis puntos de seis posibles, más la Supercopa de Europa. Y, eso, por descontado, no es producto de ninguna casualidad.
Porque el engranaje de los de Carlo Ancelotti funciona casi solo, y aunque en el RCDE Stadium ha planteado novedades como la presencia de Rüdiger de central y Alaba en una posición híbrida de lateral izquierdo e interior, uno de los de siempre, Vinícius Jr, ha sido el encargado de golpear primero. El brasileño lo ha hecho recogiendo la gran asistencia de uno de los nuevos, Tchouaméni, cuando justo se pasaba por el minuto 12.
Joselu fabrica el empate antes del descanso
Los ataques de los madridistas sobre la portería de Lecomte no han frenado después del gol, y el propio Vinícius o la amenaza constante que supone que Benzema esté sobre el césped, habrían podido ampliar las diferencias, pero los pericos han sacado el agua del barco como han podido, y una vez han evitado que se hundiera del todo, se han encontrado con un salvavidas en forma de gol. A punto de llegar al descanso había avisado Cabrera en un córner, y seguidamente Joselu ha luchado con toda la fe del mundo por una pelota que después de un rebote le ha caído a los pies y ha hecho lo que lleva temporadas haciendo: marcar goles.
Con empate en el marcador, el Espanyol ha salido desacomplejado a la segunda mitad, con el joven Rubén Sánchez levantando a la afición en cada galopada por banda derecha. Joselu, en una acción cargada de fe, como en la del primer gol, habría podido marcar su doblete, pero Courtois lo ha impedido rechazando su tiro centrado, pero potente. El partido ha enloquecido a mediados del segundo tiempo, y el talento de los blancos parecía que podía salir beneficiado.
Benzema aparece cuando se le reclama
En el minuto 66, Benzema ha desviado un disparo de Toni Kroos para superar a un Lecomte muy mejorado respecto de los primeros dos partidos, pero Benzema se encontraba ligeramente adelantado y el gol no ha subido al marcador. El partido ha llegado a los últimos minutos con todo abierto, y un público entregado a los suyos y con ganas de celebrar un buen resultado. Ninguno de los dos entrenadores, ni Carlo Ancelotti ni Diego Martínez querían renunciar a los tres puntos, con el riesgo que eso suponía de poder perder uno.
Los riesgos eran máximos, pero el premio era enorme. Y en situaciones como estas, las miradas se dirigen hacia los grandes jugadores. Y eso, en clave madridista, tiene un nombre y un apellido: Karim Benzema. El francés, después de un partido bastante discreto, ha leído a la perfección donde iría el centro de Rodrygo, que le ha servido un regalo al que Benzema sólo le ha hecho falta poner el lacito para frustrar las esperanzas del Espanyol.
Expulsión de Lecomte y doblete de Benzema
Con los pericos intentándolo a la desesperada, un gol anulado al Madrid ha acabado, a instancias del VAR, con el portero Lecomte expulsado y una falta en la frontal del área. Sin cambios, ha sido el central Cabrera quien se ha vestido de portero y Benzema lo ha aprovechado para chutar la falta ajustada al palo del improvisado portero para marcar el tercero y definitivo gol.
Este triunfo permite alargar la racha victoriosa de los blancos a tres partidos y seguir en el lugar más alto de la clasificación, compartiendo honor con el Betis como los únicos dos equipos que han ganado los tres partidos disputados hasta ahora, mientras que el Espanyol todavía no ha podido inaugurar el casillero de las victorias.