Goleada plácida del Real Madrid contra un Celtic de Glasgow (5-1) que, a pesar de practicar un fútbol atractivo ha acusado la falta de definición atacante y la debilidad defensiva. Todo eso, sumado a dos penaltis en la primera mitad para los blancos que no han fallado Modric y Rodrygo, ha abierto la vía merengue a una goleada culminada por Asensio, Vinícius y Fede Valverde antes del golazo del honor de Jota, que ha certificado que los de Carlo Ancelotti pasan a octavos de la Champions League como primeros de grupo.
Los penaltis deciden el partido antes del descanso
Paradójicamente, con todo lo que se había hablado de las manos y de los penaltis en clave madridista, después de la infracción de Marco Asensio que les costó dos puntos contra el Girona, contra los escoceses, han sido dos manos las que han allanado el camino madridista a la victoria. Como ya sucedió en Glasgow, el Celtic ha demostrado ser un equipo valiente y con mala suerte. Después de avisar primero, los escoceses han visto cómo, rápidamente, la mala fortuna y un brazo mal colocado de Jenz han significado un penalti que Luka Modric ha convertido en el 1-0 en el minuto 6.
Por mucho que el Celtic no ha dejado de atacar y amenazar a Courtois, el Madrid se ha vuelto a encontrar con unas manos, en este caso del australiano O'Riley. A pesar de no haberlas apreciado de primeras, la francesa Stéphanie Frappart, ayudada por el VAR, ha señalado el punto de los 11 metros y Rodrygo ha hecho el segundo. Este segundo golpe podía ser todavía más duro, pero sin nada en juego, los de Postecoglou estaban decididos a disfrutar de la oportunidad de jugar en Champions y en el Bernabéu, y no han cesado de atacar, pero la falta de definición delante de portería hacía evidente porque son el último clasificado del grupo.
El Celtic perdona y el Madrid fulmina
Al final, en una primera mitad marcada por los penaltis, el Celtic también ha tenido el suyo. Una imprudencia de Ferland Mendy ha regalado una oportunidad inmejorable a Juranovic de marcar el gol que llevaban mereciendo los suyos, pero su disparo, potente, lo ha rechazado un Courtois, una vez más. majestuoso, que ha mantenido la ventaja de dos goles antes del descanso. Pero al salir de vestuarios, para evitar que a los escoceses se les afinara la puntería y pudiera peligrar la primera posición del grupo, el Madrid ha puesto una marcha más y, de forma casi inmediata, dos goles más.
Primero Marco Asensio, con una buena definición al primer toque (51), y poco después Vinícius apareciendo en la posición de 9 por rematar un gran centro de Fede Valverde, han acabado de enterrar toda esperanza del Celtic de rascar algo de positivo. Con media hora por delante, el Madrid tenía la posibilidad de gustarse y regalar una goleada mayor todavía a su afición, y, además, Ancelotti ha hecho entrar a su goleador más letal, Karim Benzema.
Pero si algún jugador está demostrando ser más voraz que nadie es Fede Valverde. El uruguayo, consagrado como un especialista desde fuera del área, lo ha vuelto a demostrar con un latigazo (71') para culminar una manita que no sería el resultado definitivo. Porque el Celtic ha acabado encontrando el mallamado gol del honor con una falta que el portugués Jota ha enviado a la escuadra de Courtois (84'). Después de eso, el partido ha acabado muriendo sin mucha más historia y certificando que el Real Madrid, como primero de grupo, jugará contra uno de los segundos en la eliminatoria de octavos de final.