El Real Madrid supo madurar el partido y remontó el gol inicial de Oyarzabal de penalti y antes del descanso, dos golazos de Camavinga y Modric ya dejaban el partido visto para sentencia. Benzema, después de dos goles anulados, marcó desde los 11 metros y Asensio redondeó la goleada blanca (4-1) en el Santiago Bernabéu contra una Real Sociedad sin pólvora y con miedo.

La afición madridista esperaba que su equipo saliera con ganas de ser protagonista y dominar al conjunto donostiarra desde el primer minuto, como en una especie de ensayo general de lo que quieren que sea el Santiago Bernabéu el próximo miércoles contra el PSG, pero nada más lejos de la realidad.

Gol txuri urdin para empezar

Y es que cuando apenas había pasado nada, con los típicos minutos de tanteo de un inicio de partido, Carvajal metió la pata, literalmente, dentro del área. Su pisotón sobre David Silva fue un penalti claro, y no falló Oyarzabal desde los 11 metros aunque Courtois le adivinó las intenciones.

Así fue el penalti de Carvajal sobre David Silva / EFE

Con el gol entró el miedo en las gradas del Bernabéu.  Muchos se imaginaban ya la historia de que el Madrid volvía a perder puntos en casa, y aunque el Sevilla también había pinchado, desde Barcelona se seguía mandando el mensaje de luchar por la liga, y los minutos seguían pasando sin demasiadas ocasiones.

El balón era del Madrid, y las llegadas también, aunque la Real amenazaba con desmarques de Isak a la espalda de la defensa. Y el Madrid, poco antes del descanso, despertó, y de que manera. Como si se tratara del minuto 80 en lugar del 40, los de Ancelotti se volcaron y la Real no pudo evitar la fugaz remontada antes del entretiempo.

Vendaval y remontada antes del descanso

Dos latigazos imparables desde fuera del área, el primero de Camavinga en el 40, y el segundo de Modric en el 43, le dieron la vuelta al partido. Pero no solo tuvo tiempo el Madrid de marcar dos goles, porque de hecho, entre el 1-1 y el 2-1 Benzema llegó a marcar otro que fue anulado por un ligero fuera de juego del francés.

Los futbolistas del Madrid celebran el golazo de Eduardo Camavinga / EFE

A Imanol Alguacil no le gustó el desplome de su equipo e introdujo dos cambios en el descanso, y con la entrada de Rafinha y el joven Djouhara buscó un dinamismo que no llegó. Porque las únicas ocasiones eran madridistas, y parecía cuestión de tiempo que llegara el gol de la sentencia.

Podría haberlo conseguido Benzema, intentando redimirse del gol anulado en la primera parte. El galo marcó a poco más de 20 minutos del final, y no estaba en fuera de juego, pero sí que lo estaba Rodrygo, por lo que el gol tampoco fue legal y se mantenía el 2-1.

Benzema y Asensio culminan la goleada

El marcador era corto, pero los donostiarras no habían vuelto a chutar desde el penalti del minuto 9 y el Madrid estaba cómodo, consciente de la inoperancia de su rival. El destino le tenía guardada la revancha, ahora sí, a Karim Benzema. Una falta de Elustondo sobre Vinícius la convirtió el VAR en penalti, y Benzema agradeció el regalo y marcó la pena máxima.

A Benzema le anularon dos goles, pero marcó de penalti / EFE

Aunque quedaba casi un cuarto de hora de partido, la Real, dos goles abajo, enseñó la bandera blanca de la rendición pero el Madrid quería hacer sangre y Asensio, que llevaba un par de minutos en el campo, marcó el 4-1 a placer tras una gran jugada de Carvajal que selló la goleada blanca cuatro días antes del partido más importante de la temporada: la visita del PSG de Mbappé, Messi y Neymar, que hoy ha perdido 1-0 en Niza.

 

Imagen principal: Los jugadores del Madrid celebran uno de los goles / EFE