El Espanyol y David Gallego por fin tienen motivos para sonreír. Este jueves, el equipo blanquiazul ha superado el CSKA en Moscú (0-2) en la segunda jornada de la fase de grupos de la Europa League. La victoria permite que los pericos se sitúen segundos en la clasificación de la competición europea con 4 puntos, pero además da aire al técnico catalán, que podría haber sido destituido si su equipo hubiera perdido.
La primera parte, como ya es habitual esta temporada en clave perica, ha sido una auténtica oda al aburrimiento. Los de Gallego prácticamente no han chutado a portería, mientras que el conjunto ruso ha contado un par de ocasiones peligrosas para intimidar a Diego López. Vlasic y Sigurdsson han podido marcar en los minutos 12 y 44, pero el portero gallego del Espanyol ha respondido con acierto. Por si la desidia no fuera bastante castigo, además, Jonathan Calleri se ha lesionado en el minuto 21 y en su lugar ha tenido que entrar Víctor Campuzano, de la cantera.
En la segunda parte, en cambio, el conjunto de Gallego ha reaccionado. Después de dos avisos del propio Campuzano y de Esteban Granero, el chino Wu Lei ha marcado el primer gol de la tarde cuando se había disputado una hora de partido. Lo ha hecho después de aprovechar un gran centro de Matías Vargas -el mejor del Espanyol- para batir a Akifeev.
Con el CSKA buscando el empate en la desesperada, Campuzano ha sentenciado el duelo en el último minuto del tiempo de descuento gracias a un contraataque letal.
El Espanyol y Gallego resucitan en Europa, pero ahora hay que responder en la Liga. Con sólo una victoria en el casillero, los pericos tienen una ocasión de oro para seguir transmitiendo buenas sensaciones en Son Moix, donde este domingo se enfrentarán al Mallorca.