La dirección deportiva del Barça sigue trabajando sin descanso en la planificación de la próxima temporada. Los 2 puntos claves en estos momentos, claro está, son la renovación de Leo Messi y la elección del próximo entrenador. Con las negociaciones con el argentino a buen ritmo, los esfuerzos se centran ahora en el banquillo, en el que siguen las enormes dudas sobre la continuidad de Ronald Koeman.

En el club no acaban de ver claro el trabajo del entrenador, lo que ha llevado al Barça a plantearse la incorporación de Hansi Flick, que no seguirá en el Bayern, y de Xavi Hernández, aunque Laporta lo ve todavía un poco verde.

Joan Laporta y Ronald Koeman, hablando antes de un entrenamiento / FCB

Koeman, más fuera que dentro del Barça

Tras unas semanas en la que parecía que Koeman estaba más cerca de quedarse que de irse, el nefasto final de Liga del equipo, en el que el técnico neerlandés ha naufragado con planteamientos y decisiones que pocos han entendido, se tomó la decisión de que lo más lógico era hacer borrón y cuenta nueva. Laporta, de hecho, ya ha declarado esta semana que se viene una auténtica revolución, y esta pasa por una enorme agitación de la plantilla y por el cambio en el banquillo.

El gran obstáculo con el que se encuentra el Barça, además de terminar de perfilar el nombre del futuro entrenador, es que Josep Maria Bartomeu concretó con Koeman un contrato por 2 temporadas, condicionando la planificación deportiva del próximo presidente, en este caso de Joan Laporta.

Y es que según ha informado TV3, el Barça tendrá que desembolsar 8 millones de euros para rescindir los contratos de Koeman, Albert Schreuder, su segundo, Henrik Larsson, ayudante, y Albert Roca, preparador físico.

A Koeman y a sus ayudantes les correspondería un finiquito de 8 millones de euros / EFE

Koeman no piensa perdonar ni un euro

Ahora falta por ver cómo reacciona Koeman a la probable noticia de su despido, aunque fuentes cercanas al entrenador aseguran que el neerlandés se siente plenamente preparado para seguir en el banquillo, por lo que no perdonará un un solo euro del que le tendría que pagar el club por contrato. 

Esta situación, ni que decir tiene, sería un golpe para la economía del club, que sigue estudiando minuciosamente todos los casos para lograr reducir gastos y convertir la situación financiera en sostenible.

 

Imagen principal: Ronald Koeman, en el Barça-Celta del fin de semana pasado / EFE