Marc Márquez no ha empezado con buen pie el Gran Premio de Alemania tras dos jornadas plagadas de sustos en uno de sus circuitos favoritos, el de Sachsenring, donde nadie ha sido capaz de destronarlo desde 2010. El asfalto que tenía que ver a su rey, el Sachsenking, coronándose una vez más, lo ha visto perdiendo los nervios bajo la presión de saber que todos los ojos lo miran a él. La tensión entre Honda y su piloto estrella aumenta cada día que pasa.

Marc Márquez: la peineta y el accidente con Zarco

Marc Márquez y su moto, que hace diez años que son carne y uña, cada vez se entienden menos. La Honda está dispuesta a lanzar por los aires a todo piloto que se atreva a intentar domarla. Joan Mir y Álex Rins son baja por lesión, Takaaki Nakagami tuvo una caída escalofriante en el FP2 y Márquez lleva cuatro caídas en dos días.

La Honda se ha convertido en un enigma indescifrable y a Márquez no le salen las cosas. El viernes protagonizó más de una salvada marca de la casa, pero no se lo tomó con nada de humor. Un gran susto en la curva 11 de Sachsenring lo hizo perder los nervios y acabó dedicando una peineta a su moto. Hacia el final de la FP2 no tuvo tanta suerte y, esta vez sí, se fue al suelo. Se cayó en la primera curva después de la recta, se chocó con Johann Zarco que justo salía de boxeos y se lo llevó puesto. Las imágenes ponen la piel de gallina.

Qualy negra para Marc Márquez

El accidente con Zarco puso punto final al viernes de Márquez de manera prematura y se ha visto obligado a pasar por la Q1. Después de un FP3 impecable donde ha firmado el mejor tiempo, el de Honda ha ido en el suelo en la curva 13. Ha tenido que correr hacia el box para coger la segunda moto y tratar de hacerse sitio entre las dos primeras plazas, las que dan acceso a la Q2. Tenía tiempo para dar dos vueltas, solo le quedaban dos balas, pero lo ha logrado: ha marcado el segundo mejor tiempo solo por detrás de Brad Binder. En Honda confiaban: Márquez volvería a hacer historia en su circuito.

Desafortunadamente, el nerviosismo y la presión lo han superado y toda esperanza se ha ido al garete. A diez minutos para el final de la sesión, se ha caído de nuevo en la curva 13. Márquez, que ya estaba usando la segunda moto porque la primera estaba hecha añicos, ha vuelto a boxes como ha podido y, una vez allí, sus mecánicos la han arreglado con componentes de la moto de Mir. El piloto catalán ha salido a pista para acabar de terminar el trabajo, pero no ha podido ser. Durante la última vuelta ha llegado la tercera caída del día, la cuarta del fin de semana, y ha quedado relegado a la séptima posición de la parrilla.

En la carrera al sprint de esta tarde no ha habido nada que hacer. Desde la séptima posición de la parrilla, la Honda ha ido perdiendo posiciones y Márquez ha terminado en undécima posición, sin sumar ningún punto. Jorge Martín ha ganado la carrera perseguido por 'Pecco' Bagnaia y Jack Miller. La carrera del domingo será la prueba de fuego.