El Barça sumó ayer una nueva victoria que le permite ponerse momentáneamente como segundo, a falta de conocer el resultado del Girona, y seguir manteniendo las aspiraciones que le quedan de luchar por el título. Un triunfo que le ayuda también a llegar con mejores ánimos a la vuelta de la Champions League contra el Nápoles, pero que vuelve a dejar dudas si se analiza el juego.
Los de Xavi Hernández parecían encaminados a un nuevo empate a cero, como el que ya tuvieron en San Mamés, hasta que Lamine Yamal rompió el muro mallorquín con un gran tiro a la escuadra. Un golazo muy celebrado por el extremo, que ya pide sitio como una de las grandes estrellas del equipo con solo 16 años.
Lamine Yamal, un líder precoz
El jugador criado en La Masia venía de ser suplente en dos partidos seguidos. La vuelta de Raphinha de la lesión permitió a Xavi darle descanso a Lamine, que venía de un mes entero siendo titular. Contra el Getafe, no disputó ni un solo minuto. Contra el Athletic, en cambio, las lesiones de Frenkie de Jong y Pedri le obligaron a salir al campo justo antes del descanso. Contra el Mallorca, volvió a ser titular, y demostró con su gol por qué debe seguir siéndolo.
Evidentemente, un jugador de esta edad no puede tener tanta carga de minutos como está teniendo. Pero las necesidades del equipo en ataque y la increíble calidad que demuestra en cada partido que juega hacen muy difícil a su entrenador no recurrir a él en los momentos importantes. Pero esto puede ser un arma de doble filo, ya que los demás clubes de Europa también están atentos al extremo catalán.
Millones para Yamal
Manchester City, United, Bayern de Múnich o Paris Saint-Germain son algunos de los clubes que están interesados en la joven promesa. Clubes con unos recursos económicos claramente superiores a los que tiene actualmente el Barça, que puede verse obligado a vender jugadores importantes este verano.
La intención de Joan Laporta en ningún caso es desprenderse de Lamine. Tampoco es el deseo del jugador, que está encantado de triunfar en el club de sus amores. Pero no sería la primera ocasión en la que el entorno del jugador, como puede ser su padre, se ve tentado por las promesas económicas de otros proyectos. Ilaix Moriba es el mayor ejemplo de lo que ocurre cuando un jugador se centra más en el dinero que en estrictamente lo deportivo. Parece que Lamine tomará mejores decisiones que el actual centrocampista del Getafe, pero en el Barça tendrán que hacer un esfuerzo económico llegado el momento si quieren retenerlo eternamente.