El fútbol necesita seguir avanzando y adaptarse a la sociedad. Se ha demostrado que una parte de los jóvenes ya no les interesa el deporte rey, no lo siguen y algunos se les hacen largos los partidos. La Superliga europea ya era un proyecto que pretendía revolucionar el fútbol, a nivel de competiciones, y ahora se ha conocido que la FIFA quiere implementar cambios con la normativa.

Más dinamismo y emoción

Dos partes de 45 minutos es demasiado y es por eso que el máximo organismo del fútbol quiere dar más dinamismo y emoción. Las primeras pruebas ya se han realizado y el torneo Future of Football Cup está siendo el ejemplo con los cuatro cambios que quiere implementar la FIFA. Esta competición la disputan el PSV, el AZ, el RB Leipzig y el Club Brugge y es para menores de 19 años. Será un gran experimento para la FIFA para evaluar el impacto de estas normas y saber si el organismo presidido por Gianni Infantino implementa alguno de los cambios a nivel mundial.

El primero de todo es regular el tiempo en dos partes de 30 minutos, parando el reloj cada vez que se interrumpe el juego. Esta norma no es ninguna novedad en otros deportes como el baloncesto y el fútbol sala, y al final, se evita que se pierda tiempo y se jueguen los 30 minutos por parte.

El fútbol permite realizar tres cambios por partido, pero ahora se ha aumentado a cinco por la pandemia del coronavirus y si hay prórroga, se puede hacer una sexta sustitución. Lo que pretende la FIFA es que haya cambios ilimitados que permitiría una alta intensidad durante los 60 minutos.

La tercera norma sería realizar los servicios de banda con el pie y no con la mano. En deportes como el fútbol sala ya es así y en el deporte rey supondría generar muchas más ocasiones de peligro y con más facilidad. Se podría sorprender con cambios de juego y jugando en corto.

Por último, la cuarta norma sería castigar la tarjeta amarilla con una suspensión temporal de 5 minutos. El jugador en cuestión tendría que esperar desde fuera del terreno de juego su turno y el equipo rival disfrutaría de una superioridad numérica.

Recordamos que la Superliga tenía la intención de hacer una competición con 15 clubes fundadores, entre los que hay los más potentes de Europa, y que hubiera cinco clubes más que irían variando cada temporada. En un principio firmaron el acuerdo seis clubes de la Premier (Manchester City, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Tottenham y Arsenal), tres de la Liga (Barça, Real Madrid y Atlético de Madrid) y tres de la Serie A (Juventus, AC Milan e Inter de Milán). Las quejas de los aficionados y de varias autoridades obligó a dar un paso atrás para la gran mayoría y en la actualidad sólo se mantiene en el proyecto el Barça, el Real Madrid y la Juventus. La cara visible en todo esto ha sido Florentino Pérez.

 

Imagen principal: Captura del partido entre el Leipzig y el AZ / ESPN