Para Pau Cubarsí, este inicio de temporada era un duro test, para comprobar si estaba preparado para ser uno de los líderes del Barça. Tuvo una irrupción increíble en la élite, y no tardó en llamar la atención de todos, y en ganarse la confianza de Xavi Hernández, que le consideraba imprescindible. Pero durante las últimas semanas de la anterior campaña, acabó siendo muy cuestionado, y cometió algunos errores graves, una cosa lógica considerando su edad y su inexperiencia.
Y precisamente, esta serie de actuaciones en las cuales no pudo estar al 100% le condenaron y le dejaron fuera de la convocatoria de Luis de la Fuente para disputar la Eurocopa. Una noticia que el central de 17 años no esperaba, y que recibió con mucha decepción, aunque por suerte tuvo la oportunidad de ir a los Juegos Olímpicos, y fue determinante para conseguir la medalla de oro. Y con Hans-Dieter Flick, se ha acabado de consagrar.
Ha aprovechado la ausencia de Ronald Araújo y de Andreas Christensen para convertirse en el líder de la defensa, y es uno de los responsables del buen inicio de campeonato que están realizando en el Camp Nou. Además, en la derrota contra el AS Mónaco fue una de las pocas piezas que sí estuvo a la altura de las exigencias, aunque no pudo hacer nada para evitar el resultado desfavorable. Pero no se puede decir lo mismo de Íñigo Martínez.
También tenía una oportunidad única para reivindicarse en el Barça, después de un primer año complicado, en el cual precisamente fue eclipsado por Cubarsí, que el apartó de la titularidad. Tenía un pie y medio fuera, pero la plaga de lesiones en el eje de la retaguardia y la falta de ofertas hicieron que Joan Laporta y Deco le quitaran de la lista de transferibles. Y de momento, ha disputado todos los minutos posibles a las órdenes del entrenador alemán.
Sin embargo, las sensaciones que ha dejado no son especialmente positivas, y en el Stade Louis II completó un partido desastroso, siendo uno de los señalados por la primera derrota del curso.
El regreso de Araújo empuja a Íñigo a salir del Barça en enero
Todo el mundo en el Barça espera ansiosamente el regreso de Araújo, que estará disponible en unos meses, y será el compañero de Cubarsí en el eje de la retaguardia. Y su reaparición condenará a Íñigo de nuevo al ostracismo.
E incluso, puede hacer las maletas en enero, ya que Laporta y Deco quieren conseguir ingresos con su despedida, y finaliza contrato en junio.