El arranque de liga del FC Barcelona ha sido sencillamente espectacular, con cuatro victorias en cuatro partidos. Más allá del buen juego desplegado, lo que más está sorprendiendo es la solidez defensiva del equipo bajo las órdenes de Hansi Flick. Y gran parte de este éxito se debe al excelente rendimiento de los dos centrales disponibles: Cubarsí e Iñigo Martínez. Ambos están cumpliendo con creces las expectativas y están dejando claro que la competencia en la defensa culé va a ser feroz.
Cubarsí, el canterano que ya el año pasado mostró su calidad, sigue en su línea ascendente. Su capacidad para sacar el balón jugado desde atrás, su visión de juego y sus pases milimétricos le han convertido en un pilar fundamental en la defensa. Flick confía en él por su solidez y capacidad para leer el juego. Por otro lado, Iñigo Martínez, que la temporada pasada tuvo escasos minutos por las lesiones y la competencia interna, ha emergido como el compañero perfecto para Cubarsí. Su experiencia y liderazgo han sido determinantes para mantener el equilibrio defensivo del equipo, y está demostrando que aún tiene mucho fútbol por ofrecer.
Este gran nivel de Cubarsí e Iñigo Martínez deja en una situación delicada a Ronald Araujo, el central uruguayo que, hasta hace poco, era un intocable para Xavi Hernández. Araujo, que se encuentra en proceso de recuperación de una lesión que lo ha mantenido apartado de los terrenos de juego, podría volver en dos o tres meses. Sin embargo, su regreso no garantiza que recupere automáticamente su puesto en el once titular, al menos no bajo la dirección de Flick.
Araujo era un fijo para Xavi, quien apreciaba su entrega, su velocidad y su capacidad para corregir errores en defensa. Sin embargo, Flick parece tener criterios diferentes. Para el entrenador alemán, la salida de balón desde la defensa es un aspecto crucial. El técnico valora especialmente la precisión en el pase y la concentración en cada acción, dos cualidades que no siempre han sido las más destacadas en el juego de Araujo. De hecho, el alemán aún recuerda el error de concentración que costó una expulsión al uruguayo en el partido contra el PSG la temporada pasada, un fallo que cambió el rumbo del encuentro.
Ahora, Araujo se enfrenta a un gran reto. Deberá demostrar que puede adaptarse a las exigencias de Flick, especialmente en lo que se refiere a mantener la calma y precisión en la salida del balón. Con Cubarsí e Iñigo Martínez en un estado de forma excelente, no será fácil recuperar su estatus de indiscutible en el equipo. Flick ha dejado claro que no habrá intocables en su plantilla, y Araujo tendrá que luchar como nunca para recuperar su lugar en la zaga culé.
En el Barça, la competencia interna está más viva que nunca. Ronald Araujo sabe que el tiempo corre y que cada día de recuperación es una oportunidad menos para demostrar a Flick que puede contar con él. Por ahora, el uruguayo se prepara para volver más fuerte que nunca, sabiendo que el desafío es grande, pero su ambición, mayor.