El anuncio oficial del fichaje de Marc Márquez por Gresini y, por ende, por la factoría Ducati provocó un pequeño seísmo en el equipo de Borgo Panigale, al menos, de puertas hacia fuera. Porque, realmente, todo fue una estrategia de Gigi Dall'Igna y Pecco Bagnaia. El artífice de la Demosedici, y uno de los grandes directivos del equipo italiano, privó al Prima Pramac Racing de hacerse con los servicios del '93', aduciendo que solo un año en la marca de Casole d'Elsa era algo que no se podía permitir.
No obstante, todo formaba parte de un plan trazado para tener al octocampeón del mundo, enclaustrado en un equipo satélite, y matar dos pájaros de un tiro. Consciente de la diferencia que iba a haber entre la Desmosedici GP24, y la GP23, Dall'Igna quiso darle cobijo al Márquez bajo la escuadra de Nadia Padovani. En su condición de equipo no oficial, en Ducati sabían que, a pesar de ser Marc un piloto referencia, en Gresini no están en disposición de exigir la moto oficial, y eso implica una dificultad añadida para el '93' a la hora de encarar los Grandes Premios.
Ducati adula a Márquez...
La diferencia de potencia complica a Márquez poder alcanzar a Bagnaia y Jorge Martín en la lucha por la primera posición. No solo por la clara brecha entre ambas motos, sino porque, además, el '1' y el '89' ya han pasado por el camino por el cual está ahora mismo transcurriendo el '93', la adaptación. A pesar de ello, logró una cuarta posición en uno de los circuitos menos favorables para sus características, y en su debut con la Ducati, Qatar. Un hecho que provocó los piropos del propio Dall'Igna.
"Marc ya ha demostrado todo su talento y su clase a través de una capacidad de adaptación innata", empezó diciendo el italiano, para añadir que el ilerdense se ha convertido en "un temible contendiente sobre una moto completamente nueva para él". "La primera de nuestras motos 2023 en la bandera a cuadros. La experiencia y las ganas de un campeón que quiere volver a dar que hablar marcarán la diferencia en esta nueva aventura", zanjó Dall'Igna sobre la actuación del ilerdense.
... pero sabe que no será campeón
Sin embargo, esas declaraciones son papel mojado, porque en el box de Ducati saben que el tro de Cervera no tiene nada que hacer ante la moto oficial. Fue el propio ingeniero italiano, en consenso con Pecco Bagnaia, quien negó la llegada de repuestos de la GP24 para la montura de Marc Márquez. Todo, como decíamos, forma parte de una estrategia de los italianos, que lo quieren bajo su paraguas con una moto inferior, para así sacarlo de la lucha por el Mundial, y quitarle un rival a Pecco Bagnaia.
La dificultad de dar la sorpresa tampoco pasa desapercibida para el piloto, que es consciente de la brecha entre ambas máquinas. De hecho, se ha alejado de fijarse grandes objetivos, y su gran propósito este año, es quedar justo por detrás de las dos Ducati oficiales, por lo que aspira a acabar en tercera posición.