Es evidente que el Barça necesita refuerzos para volver a competir de tú a tú contra los grandes. El problema de los blaugrana no solamente es el gol, sino que la ausencia de fútbol y fluidez en el juego que hace que sea todavía más complicado acercarse a zonas de peligro mirando hacia la portería rival. Así pues, Joan Laporta ha decidido ponerse manos a la obra y empezar a buscar refuerzos con el fin de potenciar la plantilla.

Claro está que aquellos que más convienen, si tenemos en cuenta la delicada situación económica del club, son los jugadores que puedan llegar a coste cero. No obstante, los futbolistas de primer nivel que acaban contrato significan oportunidades de mercado a las que muchos clubes están al acecho, y el Barça no puede hacer frente a la competencia si se trata de ofrecerle un mejor contrato al jugador. Son un ejemplo Paul Pogba y Franck Kessié, jugadores que acaban contrato y que interesan al club, pero la feroz competencia hace que sus fichajes sean prácticamente una quimera.

Joan Laporta en el palco del Camp Nou / EFE

Dani Alves, el escogido

En el ámbito salarial, muchos jugadores preferirán llegar a otras entidades donde perciban más dinero, como es el caso de Georginio Wijnaldum cuando el PSG apareció en escena y birló de última instancia su fichaje. De otra manera, aquellos que de verdad deseen vestir la camiseta del Barça o sientan los colores, sí que se decantarán por el equipo de Ronald Koeman.

Es un ejemplo Dani Alves, jugador que después de ocho temporadas acabó por salir del Barça, y ahora, cinco años más tarde, estaría deseando devolver. Así lo adelanta Oriol Domènech en el programa 'Onze' de Esport3, donde asegura que el propio jugador "ya ha llamado al Barça para ofrecerse" y que "su prioridad es volver" al equipo donde lo ganó todo.

Además, afirma que "las condiciones económicas no serían un problema" y que el jugador esperará "al Barça a que le digan si lo quieren o no". Por lo tanto, el reencuentro del brasileño con el barcelonismo deja de ser algo descabellado y la junta meditará la opción de incorporarlo a pesar del overbooking de laterales derechos con Dest, Mingueza y Sergi Roberto.

De la apuesta por la juventud a los 38 años de Alves

Los caminos de Dani Alves y del Sao Paulo se separaron el pasado 16 de septiembre al rescindir su contrato con el club por impago de su ficha. Sin embargo, lejos de querer retirarse, a sus 38 años el lateral brasileño quiere seguir jugando y considera que el mejor lugar para hacerlo es volviendo al Barça. Si su deseo se cumpliera, el vigente campeón olímpico compartiría vestuario con estrellas emergentes como Gavi, Ansu Fati o Pedri, con quien lo separa un abismo generacional de dos décadas.

Pedri presionando a Dani Alves durante la final de los Juegos Olímpicos / EFE

Además, la hipotética llegada de legendario Alves significaría la entrada en el vestuario de un peso pesado que cohesionara con el grupo, hecho muy necesario teniendo en cuenta los constantes altibajos que esperan al Barça durante el resto de temporada. Aunque puede significar una ilusión para los culés, Mundo Deportivo considera complicada su llegada. 

 

Imagen principal: Joan Laporta durante la auditoría de las cuentas del club / EFE