Las últimas alineaciones de Carlo Ancelotti han despertado mucho alboroto en torno al Real Madrid. Algunos futbolistas que parecían condenados a marcharse del club han dado un puñetazo sobre la mesa y han afianzado su figura. La prensa apuntaba a la figura de Eden Hazard como uno de los descartados por Florentino Pérez, pero el belga reapareció con gol contra el Celtic y dio continuidad a su buena actuación frente al Mallorca, aunque lo hizo sin acertar de cara a portería.
Otro de los que parecían acabados, pero que contra los baleares tuvo una oportunidad fue Dani Ceballos. El mediapunta de Utrera formó parte del once titular desplazando a Toni Kroos al eje de la medular y ocupando la posición de interior. Cuajó un gran partido moviéndose como pez en el agua entre líneas y dando continuidad al juego merengue ante la muralla del Mallorca dejando en el banquillo a figuras como Luka Modric, Eduardo Camavinga o Aurélien Tchouaméni.
Dani Ceballos quiere continuidad
Ceballos dejó grandes minutos sobre el césped del Santiago Bernabéu, pero quería continuidad en su participación en la Champions League delante del Red Bull Leipzig. El andaluz considera que el principal motivo por el cual nunca se ha establecido como titular en el Real Madrid es porque las oportunidades que se le dan son siempre esporádicas y nunca consecutivas.
Quiere encadenar titularidades o, al menos, largos ratos sobre el césped para reencontrarse con su mejor versión. Sabe que tiene posibilidades de ser titular y confía en su calidad, pero Carlo Ancelotti tiene mucha profundidad de plantilla y esta regularidad solamente se la otorga a los a priori titulares: Modric, Kroos y Tchouaméni.
Una salida que parecía cantada
Ceballos pide minutos, no es una cosa nueva. Su voluntad era acumularlos en el Betis después de que en la última temporada casi no participara. No obstante, tanto Ancelotti como Florentino Pérez le cerraron la puerta de salida anunciándole que de cara al futuro tendría más protagonismo.
Lo cierto es que lo está teniendo, pero Dani Ceballos todavía quiere más. El sevillano mantiene un perfil bajo y sigue trabajando con el fin de ganarse la confianza del cuerpo técnico, pero en el fondo tiene un mosqueo terrible porque tanto en verano como en el pasado mes de enero trató de forzar su salida hacia el Betis, pero infructuosamente. Sea como sea, en el próximo mes de junio queda desvinculado del Real Madrid. Entonces, será libre de escoger su futuro.