Dani Olmo, la gran apuesta del Barça en este mercado de verano con un fichaje que rozó los 50 millones de euros, está comenzando a perder la paciencia. El talentoso mediapunta catalán, que regresó a su tierra natal con la ilusión de convertirse en una pieza clave en el equipo de Hansi Flick, se encuentra en una situación que nunca imaginó. A pesar de su fichaje, Olmo todavía no ha podido ser inscrito en LaLiga debido a las restricciones del Fair Play financiero, y la situación empieza a generar tensiones en el vestuario y en el club.
Cuando Olmo firmó con el Barça, se le aseguró que su inscripción no sería un problema. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. El exjugador del RB Leipzig ya se perdió el primer partido de la temporada en Mestalla, un hecho que lo ha dejado profundamente frustrado. Y ahora, a pocas horas del segundo encuentro liguero contra el Athletic Club, el nerviosismo crece. Olmo ha dejado claro que si no puede ser inscrito para este partido, la situación podría volverse insostenible.
Dentro del vestuario, la situación de Olmo ha generado sorpresa e incomodidad. Jugadores como Pedri y Gavi, quienes veían en él a un refuerzo vital para la temporada, se encuentran alucinados por la incapacidad del club para resolver un problema que parecía sencillo en teoría. Incluso Hansi Flick, que contaba con Olmo para ser una de las piezas fundamentales en su esquema, empieza a preocuparse por las dificultades para inscribir al jugador. La situación no solo afecta a Olmo, sino que también genera incertidumbre entre otros miembros del plantel que temen que la falta de maniobra en el mercado ponga en peligro el éxito deportivo del equipo.
El Barça, por su parte, trabaja a contrarreloj para encontrar soluciones. Joan Laporta y la directiva están explorando todas las opciones disponibles, desde la salida de jugadores que no entran en los planes de Flick hasta la búsqueda de nuevos avales financieros que permitan liberar espacio en la masa salarial. Pero cada hora que pasa sin una solución incrementa la tensión. La venta de algunos jugadores importantes parece ser inevitable, lo que añade más presión a una situación ya de por sí delicada.
El hecho de que el Barça esté en una situación tan crítica a nivel financiero no es una novedad, pero que un fichaje estrella como Olmo no pueda ser inscrito es una señal de la gravedad del problema. Los jugadores, el staff técnico y la afición esperan ansiosos una resolución, mientras Olmo aguarda un desenlace que podría definir su futuro inmediato en el club.