El regreso de Dani Olmo tras su última lesión ha supuesto un soplo de aire fresco para el FC Barcelona… pero también ha generado una nueva sacudida en la plantilla. El internacional español ha vuelto con fuerza, siendo determinante en los últimos encuentros y ganándose, a base de rendimiento, un puesto en el once titular de Hansi Flick para el tramo más importante de la temporada. El gran perjudicado de esta situación es Pablo Gavi, que ve cómo su papel dentro del equipo se diluye justo cuando se avecinan los partidos clave.
Flick tiene muy claro que, si Dani Olmo está al 100%, debe ser uno de los pilares del equipo. El técnico alemán ha encontrado en Olmo esa figura diferencial capaz de marcar la diferencia en los metros finales, con llegada, gol, último pase y un entendimiento total del juego ofensivo. En el último encuentro ante el Celta, Olmo ya fue clave en la remontada, y su presencia en el once se da casi por segura para los enfrentamientos cruciales en Liga, Copa del Rey y Champions League.
Gavi, la víctima silenciosa
Con la entrada de Dani Olmo en la alineación, se estrecha el margen de minutos en el centro del campo, donde la competencia es feroz. De Jong es intocable por jerarquía, Pedri ha recuperado su mejor nivel, y Fermín López, por su perfil más vertical, se ha consolidado como el revulsivo ideal en los planes de Flick. Y en ese escenario, Gavi se queda sin hueco.
El joven andaluz ha sido uno de los grandes sacrificados por los cambios tácticos de Flick. Aunque ha demostrado sobradamente su compromiso, intensidad y talento, su perfil encaja menos en la idea ofensiva que el técnico alemán quiere desplegar. Dani Olmo, con más capacidad de desequilibrio y polivalencia en ataque, ofrece recursos distintos que ahora Flick considera esenciales para este tramo final de la temporada.
Un problema inesperado
A principio de curso, pocos imaginaban que Gavi, uno de los jugadores más valorados por la afición y el club, pudiera quedarse sin protagonismo. Pero el regreso de Olmo ha cambiado los planes. Además, el hecho de que el Barça esté metido de lleno en las tres competiciones obliga a Flick a optar por futbolistas más experimentados en los grandes escenarios, y ahí, Dani Olmo tiene ventaja.
Desde el entorno del jugador no hay alarmismo, pero sí cierta inquietud. Gavi quiere jugar, lo ha demostrado siempre, y no lleva bien verse fuera del once titular, aunque es consciente de que la competencia en un club como el Barça es máxima.
El Barça, con todas las piezas sobre la mesa
Con Dani Olmo plenamente recuperado, el Barça suma una pieza clave para los desafíos que se vienen. Flick lo sabe y no tiene dudas: si el internacional español está a tope, será titular. Y eso reconfigura totalmente la medular culé. Gavi, mientras tanto, deberá esperar su oportunidad, demostrar que puede volver a ser imprescindible… o prepararse para un verano con decisiones importantes por delante.
En cualquier caso, el mensaje de Flick es claro: Dani Olmo está para ser protagonista, y alguien tendrá que pagar ese precio. Por ahora, es Gavi quien se queda en la sombra.