Dani Olmo y Pedri siguen brillando en el centro del campo del Barcelona y, tras su destacada actuación en el reciente 3-1 ante el Espanyol, han dejado en claro sus preferencias para el mediocampo. Olmo, con dos goles decisivos, y Pedri, en su mejor momento físico, están mostrando un nivel que convence a todos, incluida la afición. Bajo la dirección de Hansi Flick, el Barça ha experimentado una transformación visible, y en su esquema de juego, la elección del tercer hombre en la media parece haber tomado un giro inesperado: Marc Casadó.

El joven canterano ha sido un soplo de aire fresco para el equipo y, gracias a su energía y entrega en cada partido, ha logrado ganarse la confianza tanto del técnico alemán como de sus compañeros. Flick valora su tenacidad y su capacidad para dinamizar el juego, cualidades que han sido claves para convencerle de darle más protagonismo en detrimento de Frenkie De Jong. A diferencia de la intensidad que Casadó despliega en el campo, De Jong no ha logrado impactar de la misma manera en el esquema de Flick. La situación del neerlandés se ha complicado, pues tanto el entrenador como sus compañeros perciben que el equipo parece más sólido y equilibrado cuando Casadó forma parte del once titular.

Marc Casadó, durant el Barça - Bayern / Foto: EFE

Olmo y Pedri, dos de las voces fuertes en el vestuario, apoyan plenamente la inclusión del canterano, conscientes de la energía que aporta al grupo. Flick, por su parte, valora la disciplina táctica y el sacrificio que Casadó demuestra en cada encuentro, características que se alinean a la perfección con su estilo de juego. Esta preferencia por Casadó ha supuesto un duro golpe para De Jong, quien ahora ve su continuidad en el once titular en una situación comprometida. La afición culé también parece haber dado su veredicto, ovacionando a Casadó en el último partido y celebrando su garra en el terreno de juego.

Mientras tanto, Frenkie se enfrenta al desafío de revertir esta situación, algo que está lejos de ser sencillo. Para Flick, los roles en el mediocampo están definidos con claridad, y la química que Casadó tiene con Olmo y Pedri le da al Barcelona una dinámica que entusiasma a todos en el Camp Nou. Este nuevo trío en la media parece estar encaminado a ser una apuesta sólida para el resto de la temporada, y De Jong sabe que le será difícil recuperar el protagonismo si no logra adaptarse y ganarse nuevamente la confianza de su técnico y de sus compañeros.

Esta situación no solo refleja la competencia interna que Flick fomenta en el equipo, sino también la fuerza de una generación joven que, con jugadores como Olmo, Pedri y Casadó, promete darle al Barça un futuro muy prometedor.