Dani Olmo tiene casi decidido que desea abandonar el RB Leipzig, pues cree que está preparado para dar un salto en su carrera, y jugar en un club más ambicioso. Además, no está satisfecho con el rol que le ha otorgado su entrenador, Domenico Tedesco, que aterrizó hace unos meses, y no acabó de considerarle indiscutible. La estrella del equipo ahora mismo es Christopher Nkunku, mientras que el internacional español ha quedado relegado a un segundo plano.
Así quedó demostrado hace solamente un par de días, en la Supercopa de Alemania, en la que se enfrentaron al Bayern de Múnich. Un partido que perdieron por tres a cinco, y en el cual el ex del Dinamo de Zagreb salió como suplente, aunque pudo anotar un gol en los últimos minutos. Pero eso no parece suficiente para pensar que pueda recuperar la titularidad, y lo último que se sabe es que su agente lo estaba ofreciendo a varias entidades.
Entre ellas, se colocaba al Real Madrid. El de Terrassa había hecho saber a Florentino Pérez que estaría encantado con la idea de poder regresar a España, y ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti. Pese a que es consciente de que también tendría complicado ser titular habitual, confiaba en poder convertirse en el compañero de ataque de Karim Benzema y de Vinicius Junior. Y podía ser útil gracias a su polivalencia, que le permite jugar en varias posiciones.
A lo largo de su carrera, Olmo ha actuado como mediapunta, su rol ideal, extremo, delantero centro, interior e incluso como carrilero. El problema es que los alemanes piden demasiado dinero para dejar salir al fichaje más caro de su historia, y no se conformaban con menos de 60 millones de euros. Un precio que en el Santiago Bernabéu no están dispuestos a pagar, así que han descartado por completo la llegada de Dani.
No creen que sea una inversión que merezca la pena, en especial, considerando que tienen jugadores más que suficientes para ocupar ese rol, como Fede Valverde, Rodrygo Goes, Eden Hazard o Marco Asensio, que finalmente apunta a quedarse.
El sueño de Olmo era jugar en el Barça
Nuevamente, Olmo se ha llevado un disgusto, como ya le ocurrió en enero, cuando estaba muy ilusionado por la posibilidad de jugar en el Barça, donde se había formado. Y durante varias semanas todo estaba hecho, pues Joan Laporta consideraba que era una inversión segura.
Pero quien no lo vio claro fue Xavi Hernández, que consideraba que no era el perfil de futbolista que necesitaban.
En su lugar, prefirió apostar por Ferrán Torres, que fue un poco más barato.