La temporada oficial del Barça ha comenzado, y no lo ha hecho de la mejor manera. Lo ha hecho empatando en el Coliseum Alfonso Pérez ante un duro y correoso Getafe, que empleó todas sus armas para frenar el juego colectivo del conjunto blaugrana. Un duelo que Dani Senabre ha definido como "una guerra de guerrillas, no ha sido un partido, ha sido una batalla campal, con polémicas y expulsiones". También habla sobre la expulsión de Raphinha, justa "porque se le va la olla", pero "lleva mil provocaciones soportadas a lo largo de toda la primera parte".
Como dice Dani Senabre, "la culpa no es del Getafe, está en su derecho, aunque a mí me parece un poco lamentable. Ahora bien, tiene que haber un árbitro y es su culpa de no verlo o no quererlo ver o no sancionarlo a tiempo, y evitar la situación que se produjo".
En el ámbito puramente deportivo, dejando las polémicas y la actuación arbitral a un lado, Senabre se muestra contundente con el juego del Barça: "Le faltó ritmo, le faltó vértigo y calidad en el uno contra uno. Con lo único que me quedo es con el pase magistral de Lamine Yamal a Ansu Fati". A pesar del tropiezo, Senabre recuerda el inicio de temporada del año pasado, y apela al optimismo: "El año pasado, en la Liga, el Barça la empezó empatando 0 a 0 la primera jornada, y todos sabemos qué acabó pasando".