El nadador irlandés Daniel Wiffen fue hospitalizado el fin de semana pasado a causa de un virus que contrajo durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Wiffen había participado en la prueba de los 10 km en aguas abiertas realizada en el río Sena, y no salió bien parado. La calidad del agua del río, que había sido preocupante a lo largo de los Juegos, no era la promesa el día de la prueba, y el nadador quedó infectado.
Wiffen era el abanderado de su país en la ceremonia de clausura después de ser la gran estrella de la selección, consiguiendo dos medallas, pero no pudo asistir. En la red social X, el irlandés expresó su decepción por no poder formar parte de la ceremonia y despedirse de los Juegos que lo han convertido en campeón olímpico, pero deseó a todos los participantes una feliz fiesta mientras él estaba en el hospital.
La calidad del agua pone en peligro a los atletas
A pesar de los esfuerzos que hizo la administración de París por convencer a todo el mundo de que el río no estaba en malas condiciones, las pruebas dicen el contrario. Incluso la alcaldesa Ana Hidalgo se lanzó para demostrar que era seguro hacerlo. Los resultados de los Juegos, sin embargo, no están de acuerdo.
Y es que varias pruebas que se tenían que realizar en el río fueron pospuestas y se pensó en, incluso, cancelarlas. Finalmente, por miedo al desastre que significaría no poder llevar a cabo ciertas competiciones y la mala imagen que quedaría de la ciudad, se decidió que no había ningún problema con el agua. Varios atletas de triatlón y natación de larga distancia expresaron malestar después de lanzarse al río. Wiffen es solo un nuevo caso, después de los de Claire Michael, Hayden Wilde y Ainsley Thorpe, entre otros.
Los Juegos Olímpicos de Wiffen
En una edición en que la natación ha tenido el nombre propio de Léon Marchand, otros deportistas de esta disciplina han quedado injustamente opacados. Uno de ellos es sin duda Daniel Wiffen. Con solo 23 años, se ha convertido en el primer irlandés en ganar una medalla de oro en natación en unos Juegos Olímpicos. Y lo hizo de la mejor manera, rompiendo el récord olímpico de los 800 m libres y derrotando a los grandes favoritos, Bobby Finke y la leyenda Gregorio Paltrinieri.
Pocos días después de esta gesta, los mismos nadadores también protagonizaron el podio de los 1500 m libres. En esta ocasión, fue el norteamericano, Finke, quien no dio ninguna opción a los otros, destrozando el récord mundial de la prueba para asegurarse el oro. Wiffen, sin embargo, consiguió su segunda medalla, esta, de bronce. El irlandés ya había superado sus expectativas con estos dos metales, pero decidió darle una oportunidad a los 10 km en aguas abiertas para cerrar una gran participación en París 2024. Desgraciadamente, lejos de quedar entre los medallistas, ha terminado hospitalizado.