Visto desde fuera, la vida de un futbolista que ha sido internacional con su país y ha brillado como goleador de muchos equipos de la Primera División española puede parecer aparentemente sencilla. Muchos jugadores aprovechan su retirada para emprender hoobys a los que no podían dedicar tiempo en su etapa de futbolistas, entregarse a todos aquellos placeres que tenían prohibidos como profesionales del fútbol o simplemente pasar tiempo con una familia que han ido confeccionando a lo largo de los últimos años de una manera tranquila.
Ninguno de estos, sin embargo, es el caso de Darío Silva, delantero centro de nacionalidad uruguaya que durante los siete años que estuvo en España consiguió anotar 48 goles con el Espanyol, el Málaga y el Sevilla. Silva era un goleador incansable, con una personalidad excéntrica, que paliaba su falta de técnica y habilidad con el balón con una entrega y una humildad que lo convertían en una verdadera pesadilla para los defensores rivales. Rasgos que ahora, con 50 años y una montaña de vivencias en su espalda, sigue llevando como bandera en su tarea de ser uno de los scouters del Cádiz del continente sudamericano.
⚠️ DANGER ⚠️
— Málaga CF (@MalagaCF) May 17, 2020
Cualquier despiste ante Darío Silva se pagaba MUY caro... 😬#VolverEsGanar pic.twitter.com/DDiJCrxf1w
El fatídico 2006, el año que cambió su vida
Pero antes de llegar a esta posición cómoda en la que sigue trabajando del fútbol, lo que siempre más le ha gustado a hacer, Darío Silva ha tenido que volver a nacer. Y pocas veces se puede utilizar esta frase de una manera tan literal como en este caso, porque en el año 2006, cuando llevaba unos meses retirado del fútbol tras su última etapa en el Portsmouth inglés, equipo en el que decidió rescindir su contrato a mitad de temporada a causa de la muerte de su padre, sufrió un impactante accidente de coche que le costó la pierna. Se la tuvieron que amputar y ahí "nació el nuevo Darío Silva". Así explica el mismo Silva en una reciente entrevista al medio digital Relevo como recuerda ese momento: "Hoy en día pienso cuando me levanto: "Otro día más tengo de vida'"
Ya alejado definitivamente de los terrenos de juego y con una pierna postiza que le permitía a Silva desarrollar una vida normal, empezó la verdadera retirada de Darío, dura como las que más, pues como os he contado en las primeras líneas de este artículo, no vivió unos años posteriores a colgar las botas como los compañeros de su gremio que, al igual que él, habían cosechado tantas campañas en la élite. La culpa de todo ello: los representantes. "Me robaron, se llevaron dinero por todos lados, porque siempre hacen este tipo de cosas y uno no estaba capacitado para llevar la economía", afirmó Darío Silva en la misma entrevista citada anteriormente.
Luchador y goleador... ¡Puro Darío Silva!
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La nueva vida de Darío
En prácticamente menos de un año, Darió Silva había perdido a su padre, se había retirado del fútbol profesional, había perdido una pierna a causa de un brutal accidente y tenía que afrontar la dura realidad de darse cuenta que la gran fortuna que había cosechado como futbolista no era tal por culpa de la avaricia de los representantes. Una situación casi insostenible para la gran mayoría de mortales, pero no para una personalidad tan valiente y humilde como la del charrua.
"Por más dinero que yo haya tenido, la pierna no me la iban a cambiar, no me iban a poner una pierna nueva para volver al fútbol. Me quebraron y chao, la mentalidad tiene que ser de esa manera", explica el delantero uruguayo en la entrevista a Relevo. Esta mentalidad tan humilde le permitió volver a los orígenes sin demasiada dificultad y, tras alternar negocios relacionados con las carreras de caballos y los campos, una campaña de márketing en la que se hizo pasar por camarero para llamar la atención de todos los medios y, así, reflotar la pizzeria de un amigo italiano de Uruguay y una etapa en la que trabajó junto a Rene Ramos, el hermano y representante de Sergio Ramos, Darío Silva es el ejemplo a seguir de 4 hijos y ejerce como scouter del Cádiz, aunque no descarta iniciar una etapa simultánea como productor de música, la que sería la enésima aventura de un hombre que, siempre con una sonrisa en la cara, no se cansa de vivir.