El espectáculo que llevaron a cabo Shakira y Jennifer López durante el descanso de la Super Bowl fue reconocido mundialmente por la energía y alegría que las dos artistas desprendieron. El show, sin embargo, parece que no gustó a todo el mundo.
Dave Daubenmire, un activista cristiano de los Estados Unidos, ha anunciado que demandará la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) por 867.000 millones de dólares -casi 800.000 euros- por "bombardear con vídeos lascivos las casas de los americanos sin notificación previa".
Según Daubenmire, la puesta en escena de Shakira y J-Lo "violó las conciencias de millones de niños inocentes sin previo aviso y corrompió la santidad de las casas sin aprobación".
En su mensaje, el activista cristiano denuncia que las dos cantantes aparecieron con poca ropa y haciendo movimientos provocativos, algo que califica de "pornográfico". Según él, se violaron leyes vinculadas a la obscenidad, el proxenetismo y la corrupción de menores. "Fui a ver un partido y estalló una orgía", sentencia.