Uno de los momentos álgidos de la presentación de los actos del 125º aniversario ha sido el nombramiento de David Carabén como Comisionado de la celebración. Su padre, Armand Carabén, fue uno de los organizadores del 75º aniversario del Barça, lo que todavía convierte la designación en algo mucho más emotivo.
Carabén ha agradecido que el Barça haya pensado en él y ha leído un manifiesto para exponer la importancia de llegar fuertes a los 125 años. "Como en todos los cumpleaños, en este también, queremos celebrar que seguimos vivos, que todavía estamos ahí. 125 años después, todavía queremos estar ahí. Pero, sobre todo, queremos celebrar que seguimos fieles a lo que nos distingue del resto de clubs del mundo. No por un afán de originalidad, sino porque ha sido, precisamente, cuando hemos insistido en lo que nos distinguía del resto de clubs del mundo que hemos vivido la mejor etapa de nuestra historia. Hemos sido los mejores, hemos ganado más títulos y hemos generado admiración por todas partes, cuando nos hemos mantenido fieles y hemos apostado fuerte y sin complejos por nuestra única manera de ser y hacer", ha afirmado el cantante de Mishima.
El Barça quiere el balón
Acto seguido, David Carabén ha enfatizado en lo genuino que es ser del Barça en comparación a los otros clubes. "Somos uno de los mayores clubes deportivos y más reconocidos del mundo. Somos catalanes, hijos de esta forma tan peculiar de entender las cosas que es la cultura catalana. Tenemos un modelo de propiedad cada vez más excepcional, si nos comparamos con nuestros rivales, porque somos un club propiedad de socios y socias. Somos un club multideportivo. Hemos creado una escuela, La Masia, que es admirada en todas partes, con una cantera que no para de dar fruto y de generar talento. Pero sobre todo somos uno de los únicos clubes del mundo realmente comprometido con un estilo de juego reconocible, elaborado a conciencia a lo largo de muchos años y con el que todo el mundo nos identifica".
"Queremos el balón. Hace 125 años que queremos el balón y lo decimos así, para celebrar la firme persistencia de una voluntad que hemos articulado como un compromiso colectivo, desde el 29 de noviembre de 1899 hasta el día de hoy, y que nace en el entusiasmo infantil de niños y niñas, que persiguen bimbas en mil patios de escuela, calles y plazas de todos los rincones del mundo, y se prolonga hasta el afán de socios y socias, aficionados y aficionadas, donde juegue el Barça, que suspiran porque no la perdamos".
Un estilo de juego genuino
En su discurso, David Carabén ha puesto en valor el irrechazable estilo de juego del Barça que nació con Michels y Laureano Ruiz, y que Cruyff y Guardiola llevaron a su máxima expresión. "Vázquez Montalbán hablaba del Barça como “el ejército desarmado de Catalunya”. El arma del fútbol es el balón. Mejor aún, la herramienta del fútbol es el balón. La introducción de los rondos y otros ejercicios de conservación de la pelota, practicados en espacios reducidos, en los entrenamientos, ya desde principios de la década de los años 70 del siglo XX, con Rinus Michels y Laureano Ruiz, y su posterior evolución y sofisticación en juegos de posición tan emblemáticos como el 4-4-3, que hoy en día se practica en campos de entrenamiento de todo el mundo, son señales inequívocas de este compromiso con una forma muy concreta de entender el juego, el estilo reconocible del Barça, desarrollado en las categorías inferiores y en La Masia, y que tiene mucho que ver con otras expresiones de la cultura popular de ese país. En el rondo, como en la sardana, como en los ‘castells’, no se trata de reivindicar la fuerza bruta, sino de darle propósito, no se trata de buscar protagonistas ni de incentivar la búsqueda de soluciones parciales o individuales, sino de poner en plan de igualdad todos los componentes o piezas para que aprendan a coordinarse 3 colectivamente y en armonía, a partir de sus habilidades técnicas y de la interiorización del método escogido".
"Seguramente, el “Salid y disfrutad” de Johan Cruyff sea la frase culé más célebre, después del “Més que un Club”. La sucesiva aportación de jugadores y, sobre todo, de técnicos suizos, escoceses, húngaros y holandeses, entre otros, no por azar provenientes de países con marcadas tradiciones comerciales y de resistencia al autoritarismo, tan diversos y heterogéneos culturalmente como Catalunya, ha forjado nuestro estilo de juego durante los últimos 125 años. No todos los clubs, ni todas las culturas, manifiestan de forma tan evidente como inconsciente, a través de un estilo de juego, a través de mil expresiones de la cultura popular, su democratismo fundamental y la desconfianza hacia el autoritarismo en todas sus formas, su diversa configuración, la horizontalidad de su jerarquía social, las bondades del intercambio, de la destreza técnica o de la combinación de piezas intercambiables. No todos los clubs, ni todas las culturas, para acceder a la ingravidez, apuestan por la grandeza de los pequeños. Por todo esto y porque cumplimos 125".