El Girona-Feyenoord de este miércoles será un partido muy especial para muchísima gente, empezando por toda la población de Girona y por los aficionados del club catalán. La ciudad, de hecho, se ha vestido de gala para acoger una jornada histórica, la primera vez que el Girona, hasta hace poco un club humilde, juega un partido de la Champions League en casa.
También lo será para los jugadores, especialmente los que llevan tiempo en el equipo, para Míchel y su cuerpo técnico y para toda la directiva, que han visto recompensada su histórica temporada 2023/24, una campaña extraordinaria que jamás será olvidada. A todo ello, el partido tendrá un plus todavía más especial para 3 futbolistas, Daley Blind, Donny van de Beek y Gabriel Misehouy. Los 3 se formaron en las categorías inferiores del Ajax, por lo que verán como su Girona se enfrenta a su eterno rival, rememorando De Klassieker, uno de los partidos más calientes de Europa. Blind, eso sí, no podrá jugar, al estar lesionado, por lo que deberá sufrirlo desde la grada.
Una rivalidad eterna y llena de polémicas
84 kilómetros. Esta es la distancia que hay entre el Johan Cruyff Arena, coliseo del Ajax, y De Kuip, el legendario estadio del Feyenoord, una hora escasa de coche que acumula mucho fútbol, muchas historias legendarias, así como un historial de disturbios provocados por ambas aficiones. La rivalidad entre los ajacied y De club van het volk (el club del pueblo), con más de un siglo de historia, se empezó a enturbiar a mediados de los años 70, cuando los grupos violentos empiezan a aparecer en los estadios de toda Europa. Uno de los momentos más tristemente recordados fue la batalla de Beverwijk, de 1997, en la que murió un seguidor del Ajax. Años antes, en 1989, la violencia había llegado incluso a un partido de los equipos filiales, en el que algunos jugadores del Ajax fueron atacados con 2 bombas con clavos. Aquel altercado convenció al club ajacied para que en su nuevo estadio, el Ámsterdam Arena, perdiera la zona con aficionados de pie de detrás de la portería.
En todas las grandes rivalidades futbolísticas, uno de los hechos más controvertidos se produce cuando el jugador de uno de los equipos ficha por el archienemigo, y De Klassieker no es diferente. El más recordado fue el de Johan Cruyff, que decidió jugar su última carrera como profesional en las filas del Feyenoord, como protesta contra un Ajax con el que había tenido diferencias. La máxima leyenda del conjunto ajacied ganó la Eredivisie y la Copa de los Países Bajos con el Feyenoord justo antes de colgar las botas. Aquel movimiento fue muy comentado, ya que hasta la fecha había pocos precedentes, aunque con el paso de los años fueron llegando más, como los de Leo Beenhakker, Johnny Rep, Ronald Koeman, Angelo Charisteas o Eljero Elia.
El Feyenoord como gran enemigo histórico
Daley Blind, hijo del legendario Danny Blind, que brilló en los dos grandes rivales del Feyenoord, el Sparta de Rotterdam y el Ajax, no podrá jugar esta tarde, al estar lesionado, aunque seguro que vive el partido con unas sensaciones especiales. El central acumuló 10 temporadas en el Ajax, en 3 etapas distintas, en las que ganó 7 Ligas, 3 Copas de los Países Bajos y 2 Supercopas.
Sí que podrá jugar, en cambio, Van de Beek, que acumuló 5 temporadas en el Ajax antes de fichar por el Manchester United, además de formarse en las categorías inferiores ajacied, años en los que vivió muy de cerca la gran rivalidad con el Feyenoord. "Siempre me gusta jugar contra el Feyenoord, es especial para mí, también por ser un equipo neerlandés. Con el Ajax jugamos contra ellos varias veces y eran partidos interesantes", afirmó el centrocampista en la previa del partido. Menos experiencia tiene Gabriel Misehouy, que ha sido captado por el Girona antes de su debut con el primer equipo del Ajax, aunque sí que vivió los partidos de alto voltaje de las categorías inferiores.