Ha sido la gran imagen de la jornada de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, la más viral, hasta provocar que Pocholo sea trendic topic en Twitter. Y no es para menos.
Así festejó..., Dean Boxall, entrenador de la nadadora #aus Ariarne #Titmus, ganadora del oro en #Swimming en #Tokyo2020 pic.twitter.com/SQ7rnmuthN
— Sebastián Torok (@sebatorok) July 26, 2021
La celebración más viral
Y es que nadie pensaba que la legendaria Katie Ledecky, la mejor nadadora de los últimos años, no fuera a ganar el oro olímpico en los 400 metros libres. La australiana Ariarne Titmus, sin embargo, ha obrado el milagro, lo que ha provocado que Dean Boxall, su entrenador, enloqueciera, celebrando con una enorme pasión la victoria, una imagen que no ha tardado en dar la vuelta al mundo. El entrenador enloquece, sin mascarilla, abalanzándose hacia adelante y sobrepasando los límites, lo que provoca que una voluntaria japonesa intente, sin éxito, que siga las medidas anticovid.
A la imagen, ya de por sí viral, se une el parecido, más que razonable, del entrenador de la nadadora australiana con Pocholo Martínez Bordiu, lo que ya le ha convertido en cuestión de segundos en toda una figura en las redes sociales. "Le habia perdido la pista a Pocholo, me alegra saber que está en los JJOO de Tokio como entrenador de natación". "Enorme el Pocholo australiano cuando le dicen que por fin han encontrado su mochila". "No sabía que Pocholo se había metido a entrenador de natación". "Pocholo al enterarse que abren las discotecas en Ibiza"... Y así hasta un sinfín de mensajes.
Ariarne Titmus se lleva el oro en los 400 libres. Ledecky, la gran favorita, plata.#Tokio2020pic.twitter.com/GFM2cNU8Fi
— Marathonbet España (@Marathonbet_es) July 26, 2021
Una remontada espectacular
Los grandes registros de Ariarne Titmus este 2021 han provocado que Ledecky, campeona olímpica de los 400 libres en los Juegos de Río, haya saltado a la piscina a por todas, consciente de que si llegaba igualada con Titmus a los últimos metros podría sufrir.
A falta de 150 metros para el final de la prueba apena aventajaba en 66 centésimas a la australiana, que se preparaba para asestar el golpe final, un hecho que no ha llegado hasta los dos últimos largos finales, en los que la australiana ha protagonizado un espectacular cambio de ritmo al que no ha podido responder la norteamericana y que ha llevado a su entrenador, apodado ya en Twitter como 'el Pocholo australiano', a la locura absoluta.