La Fórmula 1 ha sido contundente y no ha querido seguir con la incertidumbre. Después de las lluvias torrenciales que ha sufrido Italia y, sobre todo, la zona norte del país, se ha decidido cancelar el Gran Premio de Emilia-Romaña. Una decisión más que acertada después de los desbordamientos de los ríos, de las inundaciones y de las dificultades para celebrar una carrera en Imola que se preveía imposible de llevarse a cabo este próximo fin de semana.
El Gran Premio de Emilia-Romaña, cancelado
Ya en las últimas horas Italia estaba sufriendo una emergencia climática por culpa de las fuertes lluvias. Varios ríos se han desbordado y, uno de ellos, el río Santerno, que cruza la localidad de Imola, donde está situado el Autodromo Enzo e Dino Ferrari, ha sido uno de los protagonistas.
Varios equipos ya se encontraban en el circuito de Imola, pero este pasado martes tuvieron que ser evacuados por precaución y por el peligro real que sufrían por culpa de las inundaciones. El paddock de Fórmula 2 y Fórmula 3, por ejemplo, han quedado totalmente negados por el agua.
Matteo Salvini, el vicepresidente del gobierno italiano y ministro de Infraestructuras, ya había advertido que era "oportuno aplazar el Gran Premio". Y después de las conversaciones entre todas las partes implicadas se ha decidido cancelar la carrera.
La F1 lo califica como "una tragedia"
"La decisión se ha tomado porque no es posible celebrar el evento con seguridad para nuestros aficionados, los equipos y nuestro personal, y es lo responsable dada la situación a la que se enfrentan las ciudades de la región. No sería correcto presionar aún más a las autoridades locales y a los servicios de emergencia en estos difíciles momentos", dice el comunicado emitido por la F1.
Pese a que el agua no ha llegado al circuito, sí que ha rodeado las instalaciones deportivas, anegando varios tramos de carreteras cercanos a la pista, además del aparcamiento y de algunas colinas con césped sobre las que se instalan las gradas para el público.
Sobre todo, la principal necesidad ahora mismo es la atención a las tareas de rescate. Cabe recordar que más de una veintena de localidades de la región han sido inundadas. Y "todos los ríos de Emilia-Romaña han registrado desbordamientos". Stefano Domenicali, el presidente y director de la F1, ha asegurador que "es una tragedia ver lo que le ha ocurrido a Imola y Emilia-Romaña".