El Real Madrid está sumergido en una crisis de juego y malos resultados. Desde la finalización del Mundial de Qatar 2022, el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti no ha sabido dar con la tecla para sacar adelante los partidos con la facilidad con la que lo hacía antes del parón mundialista. De hecho, este bajón ya le ha supuesto la pérdida del primer título oficial de la temporada y, en las próximas semanas, deberá abordar varios partidos cruciales en Liga y en Copa que podrían sentenciar al técnico italiano.
Los problemas físicos de Tchouaméni han condenado al centro del campo blanco
Dentro de todos los problemas que está teniendo en el Real Madrid en estos últimos partidos, los más evidentes se están dando en el centro del campo. Desde que Aurélian Tchouaméni causó baja por unos problemas físicos, la medular del Real Madrid está perdiendo toda la solidez defensiva que tenía antaño. Y en la parcela ofensiva, ni Luka Modric ni Toni Kroos están rindiendo a la altura de las dos leyendas que son. Este último punto es el que más preocupa a Florentino Pérez.
El presidente blanco tiene miedo de que los dos futbolistas de 37 y 33 años respectivamente no vuelvan a recuperar el nivel que han exhibido durante tantos años en el Real Madrid. Por este motivo, a día de hoy, la cúpula merengue no descarta que vayan a buscarle una salida a ambos centrocampistas a final de temporada. Pero los problemas de la secretaría blanca llegarían a la hora de buscar un sustituto para estos dos jugadores que tantas alegrías han dado a su afición a lo largo de las últimas campañas.
Bellingham y Odegaard para pensar en el futuro
Si nos fijamos en los nombres que están sonando en la directiva del Real Madrid para ocupar el centro del campo del futuro hay dos nombres que lideran la carrera: Jude Bellingham y Martin Odegaard. Mientras que el inglés representa un perfil de futbolista más polivalente, capaz de sumar tanto en facetas ofensivas como defensivas, el noruego es un jugador que con Arteta se ha convertido en un jugador que tiene una habilidad especial para sumar estadísticas, ya sea en forma de goles o asistencias.
Por todo ello, Florentino Pérez cree que ambos refuerzos serían ideales. Pero si el caso de Bellignham parece bastante encarrilado por su voluntad de vestir la camiseta blanca, el de Odegaard es bastante más complejo, pues la voluntad del exjugador del Real Madrid es la de continuar capitaneando al Arsenal hasta llevarlo a ser, de nuevo, uno de los equipos punteros de la Premier League. Además, el hecho de que el Madrid, por recomendación de Zidane, dejara de confiar en él hace 2 temporadas hace que su regreso al Santiago Bernabéu sea casi imposible.