El partido de ayer ante el Mónaco, que supuso la primera derrota del FC Barcelona esta temporada, dejó especialmente señalado a uno de los pesos pesados del equipo: el capitán Marc-André ter Stegen. El portero alemán cometió un error en la salida de balón que derivó en la expulsión de Eric García, y la acción no ha pasado desapercibida para nadie. No es la primera vez que su rendimiento genera dudas, y parece que la paciencia de la afición y del club está llegando a su límite.
Tras el encuentro, Ter Stegen intentó justificarse diciendo que “no nos entendimos bien”, en referencia a la jugada fatídica. Sin embargo, la falta de autocrítica en sus palabras no ha sentado bien en el entorno del club. Se esperaba una reacción más contundente del guardameta, especialmente en su papel de capitán, pero sus declaraciones han dejado un sabor amargo. Y no es solo por este último error; la seguridad que transmitía bajo los palos ha ido disminuyendo en los últimos meses, y eso ha puesto a muchos en alerta.
El director deportivo, Deco, ya había advertido sobre esta situación. Durante el pasado verano, el nombre de Ter Stegen estuvo sobre la mesa en varias reuniones, y no fueron pocos los que sugirieron la necesidad de buscar un recambio de garantías. A pesar de su condición de referente y de su peso en el vestuario, la idea de un cambio en la portería ha cobrado fuerza. Deco es consciente de que la posición de arquero es clave para el futuro del equipo, y ya tiene la mente puesta en el próximo verano.
El rendimiento de Ter Stegen ha sido objeto de debate en varias ocasiones. Aunque ha protagonizado momentos brillantes, especialmente en temporadas anteriores, su nivel ha decaído progresivamente. En partidos cruciales, como el de ayer, se espera que el capitán sea un seguro de vida, y errores como el de Mónaco no hacen más que acrecentar la incertidumbre. Por eso, Deco tiene claro que, de no mejorar la situación, el próximo verano tocará mover ficha y buscar un arquero de confianza que pueda asumir el relevo con garantías.
El problema radica en encontrar un sustituto a la altura de lo que exige el Barcelona. En el pasado, la portería culé ha tenido grandes nombres, y el próximo guardameta tendrá que afrontar una gran presión. Jugadores como Yassine Bounou o Gianluigi Donnarumma han sido vinculados al club en rumores recientes, pero todavía es pronto para saber quién será el elegido. Lo que sí parece seguro es que Deco no se quedará de brazos cruzados y ya está activando la maquinaria para traer un nuevo portero.
La situación de Ter Stegen es un claro ejemplo de cómo la vida deportiva puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. De ser intocable, el alemán se ha convertido en un punto de discusión, y todo indica que el Barcelona tomará decisiones importantes el próximo verano. La portería, un puesto clave, podría tener un nuevo dueño, y eso marcaría el inicio de una nueva etapa en el equipo azulgrana.