El Barça necesita sí o sí vender a un jugador importante este verano. O vender a varios por un gran valor. Con el fichaje de Dani Olmo ya cerrado, Deco sigue trabajando para mejorar la plantilla de Hansi Flick de cara a esta temporada. La llegada de un extremo izquierdo de calidad sería necesaria para dar un salto.
Y para ello el conjunto azulgrana debe vender. El problema es que para Deco está siendo muy difícil colocar a sus descartes en otros clubes. O no interesan o sus salarios son demasiado altos. El portugués está trabajando a marchas forzadas para cerrar pronto alguna salida.
Gündogan, en el mercado
El que a día de hoy, de los jugadores de peso, estaría más cerca de ver la puerta de salida sería Ilkay Gündogan. Con Araujo y De Jong muy difíciles por culpa de sus lesiones, y Raphinha decidido a quedarse y luchar por un puesto, en la dirección deportiva están intentando empujar al centrocampista alemán fuera del club.
Y es que Gündogan tiene buenas ofertas encima de la mesa. El Fenerbahçe de Mourinho ya ha contactado con su entorno y el entrenador portugués está dispuesto a convertirlo en la gran estrella de su proyecto. Desde Arabia también varios clubes han contactado con el ex del Manchester City.
Y para el Barça sería una operación perfecta. Un jugador que llegó libre podría dejar dinero en caja y se liberaría una de las fichas más altas de la plantilla, dejando un espacio importante en la masa salarial para inscribir a nuevas incorporaciones.
La llegada de Dani Olmo
El fichaje de Dani Olmo no hace más que confirmar que los planes de Hansi Flick no pasan precisamente por hacer de Gündogan el capitán general del centro del campo.
Dani Olmo llega para ser titular por detrás del punta, la posición que más le gusta a Ilkay. Y es que para Flick le encaja mucho más el dinamismo del español que las cualidades que tiene Gündogan.
Es por eso que desde el club no descartan noticias en los próximos días. Las ofertas están ahí y lo difícil será convencer al jugador de que acepte cualquiera de ellas, y es que el alemán parece sentirse muy a gusto con su familia en Barcelona. Pero la voluntad de Ilkay puede suponer un grave problema para el Barça a la hora de fichar a nuevos jugadores.