Ahora que el Barça ya ha entrado en la regla del 1:1, se permite la licencia de poder aspirar a realizar múltiples incorporaciones durante el mercado de verano. Joan Laporta y Deco ya han comenzado a trabajar en la llegada de nuevos cracks que mejoren el nivel competitivo de la plantilla, aunque tampoco descuidan la salida de las piezas que no tienen un papel importante en los sistemas de Hans-Dieter Flick. Y, por otro lado, negocian con los futbolistas que acaban contrato pronto.
De momento, algunas estrellas como Fermín López o Ronald Araújo ya han firmado un nuevo vínculo de larga duración, y los siguientes serán Lamine Yamal, Pablo Paéz ‘Gavi’ y Pedri González, que quedan libres en 2026. Y otra prioridad era mantener a Íñigo Martínez, una de las grandes revelaciones de la temporada, gracias a las impresionantes actuaciones que ha completado, y que han provocado que se afiance como titular indiscutible.
Antes de su lesión en la final de la Supercopa de España contra el Real Madrid, estaba jugando prácticamente todos los minutos posibles, y había acabado con las dudas que existían. Quedó comprobado que tiene el nivel y las habilidades necesarias para poder ser importante en el Camp Nou, y se había ganado por completo la confianza del entrenador alemán. Y, por lo tanto, ha hecho méritos para merecerse la ampliación de su documento de trabajo.
El 30 de junio dejará de pertenecer legalmente al Barça, y cuando comenzó la temporada todo el mundo tenía claro que en ese momento haría las maletas, y se marcharía a otro lugar. Pero ahora mismo es considerado como un pilar fundamental, y por esa razón, Laporta y Deco han acelerado las gestiones para dejar totalmente cerrado un acuerdo, y que el ex de la Real Sociedad y del Athletic Club de Bilbao se quede en el vestuario.
Íñigo, quien cumplirá los 34 años muy pronto, ha dado el visto bueno a la oferta que le han presentado, y su renovación se puede anunciar en cuestión de unos días, para alegría de Flick.
Martínez ha rechazado ofertas de Arabia Saudí y de Qatar
Martínez ha descartado ofertas mucho más lucrativas desde el punto de vista económico, procedentes de países como Arabia Saudí o Qatar, donde le ofrecían un cheque en blanco, para seguir en el Barça.
Está encantado con el rol que tiene en los sistemas de Flick, y se quedará hasta 2026, momento en el cual se podría llegar a plantear colgar las botas.